La primera tienda temporal de Louis Vuitton del mundo, impresa en 3D
OMUS, proveedor australiano especializado en impresiones en 3D, ha utilizado la tecnología de Massivit 3D Printing Technologies para desarrollar lo que se considera la primera tienda impresa en 3D del mundo para una marca de moda de lujo, Louis Vuitton, que permaneció abierta hasta el 18 de diciembre en Sídney, Australia.
Louis Vuitton encargó su primera tienda virtual del mundo y para ello confió en OMUS, proveedor australiano especializado en impresiones en 3D, para crear una estructura de 9 m de anchura, 10 m de longitud y 2,7 m de altura utilizando la impresora Massivit 1800 3D Printer. Una tienda ‘construida’ en sólo 18 días y actualmente capta las miradas de los clientes del centro comercial Westfield, en Sídney (Australia).
Según Robert Grosso, cofundador de OMUS, una empresa con sede en Melbourne que trabaja con Gold Coast Displays, la agencia de diseño de Louis Vuitton le pidió que creara una megaestructura de balance que sirviera como plataforma para captar la atención en el lanzamiento de la nueva colección masculina de la marca. Pasaron sólo tres semanas desde la confirmación del proyecto hasta que se llevó a cabo la gran inauguración de la tienda. Robert explica: “Tras recibir el esquema de diseño, teníamos que crear una tienda segura desde el punto de vista estructural y con una estética espectacular que soportara el uso continuo en un entorno público muy concurrido, y en tiempo récord. La impresión en 3D era el único método de producción viable y disponible, teniendo en cuenta la complejidad del diseño y el breve plazo con el que contábamos”.
La primera tienda temporal impresa en 3D del mundo para Louis Vuitton con impresión en 3D de Massivit.
La capacidad del cabezal doble de impresión acelera la producción
OMUS contó con la ayuda de otro cliente de Massivit 3D, la empresa Composite Images, con sede en Sídney, para abarcar la magnitud del trabajo de impresión. Gracias a la inigualable velocidad de impresión de la Massivit 1800 de hasta 35 cm / 14’’ por hora, se pusieron en marcha de forma permanente dos impresoras, cada una con cabezales dobles de impresión para crear dos paneles huecos de forma simultánea. Se imprimieron en 3D un total de 30 paneles, que se utilizaron como pared del punto de venta temporal. Una vez creados, OMUS instaló robustas ‘nervaduras’ de apoyo en cada panel para garantizar que podía soportar el peso de esta enorme estructura de 243 m3. Posteriormente, se remató en vinilo autoadhesivo con efecto de espejo cromado adornado con los inconfundibles estampados animales de Louis Vuitton, a juego con la colección masculina que se presentaba.
En palabras de Grosso: “Tanto Louis Vuitton como su agencia de diseño quedaron muy satisfechos con el resultado final, ya que superaba sus expectativas en materia de atractivo visual y conseguía capturar su visión original de irradiar la opulencia de esta línea masculina inspirada en los safaris. Además, el personal está encantado de explicar a los visitantes la importancia de la impresión en 3D en este proyecto y cómo representa la actitud innovadora y fresca de Louis Vuitton”.
Potenciar la competitividad con diseños que sorprendan
OMUS, una de las primeras empresas que adoptó la tecnología Massivit 3D, se ha posicionado como pionera en la impresión de gran formato en 3D dentro del sector de venta, montaje, organización de eventos y diseño arquitectónico de escenarios. Según Grosso, uno de los factores principales a la hora de integrar la impresión en 3D en el modelo de negocio de la empresa fue potenciar su perfil competitivo y diferenciarse de otros proveedores de letreros y expositores. “El objetivo de nuestros clientes es buscar formas de ampliar las fronteras y crear aplicaciones que sorprendan”, explica Grosso. “Nuestra impresora Massivit 1800 3D fue fundamental para conseguirlo. Desde una perspectiva empresarial, la naturaleza de construir desde cero con poco material de apoyo nos permite reproducir los complejos diseños de nuestros clientes sin tener que utilizar costosas herramientas de fabricación, por lo que constituye un escenario ideal para ambas partes”.
La tienda temporal de Louis Vuitton permaneció abierta hasta el 18 de diciembre.