Cualquier objeto en cualquier material

Recientemente hemos visto como diversos medios de comunicación sufrían un desenamoramiento con relación a las tecnologías de impresión 3D. Lo que empezaron a plantear como una revolución tecnológica que iba a ser inminente en nuestros hogares, ha pasado a ser una especie de fracaso en tiempo y forma. “Ya no veremos impresoras 3D junto al microondas”, dicen algunos. Los menos informados arremeten otra vez con los viejos tópicos demagógicos, y fácilmente rebatibles, relacionados con la impresión de armas y el quebrantamiento de los copyrights en la reproducción de contenidos protegidos.

Quizá fueron esos mismos medios los que al emplear la mediática terminología ‘impresión 3D’, en lugar de términos más adecuados como ‘fabricación aditiva’ o ‘prototipado rápido’, llevaron una imagen irreal de los procesos a la mente de los consumidores. Esta situación es la responsable de la generación de falsas expectativas que nos llevan a la perspectiva actual: la realidad de que el mercado doméstico nunca fue el objeto de la que muchos consideran tercera revolución industrial ni el objetivo principal de las tecnologías de fabricación aditiva. Y esta realidad es la responsable de la caída de las empresas que buscaban hacer negocio en un mercado de andar por casa, saturado de propuestas para un consumidor aún inmaduro en la materia.

Por contra, la auténtica revolución se está dando en múltiples sectores de actividad profesional: educación, medicina, aeroespacial, industrial… Día tras día vemos noticias relacionadas que demuestran lo interminable de las aplicaciones. Y ¿quién es susceptible de ser consciente de esta realidad? Aquellos que en su día a día trabajan con todo tipo de profesionales.

El Grupo Solitium, que actualmente es el mayor distribuidor nacional de soluciones ofimáticas, informáticas, de comunicaciones y de gestión de contenidos para pymes, ha sido testigo de cómo sus clientes han ido pensando en aplicar procesos de fabricación aditiva y se han ido adaptando para emplear soluciones en estas tecnologías que están, cada vez más, al alcance de la mano. Las compañías del Grupo, con más de 25 años de experiencia y que trabajan con los principales fabricantes del mercado, han detectado una oportunidad inequívoca. Es por eso que han decidido entrar en el negocio de la impresión 3D mediante la adquisición de RePro 3D. Esta adquisición supone una apuesta e inversión inequívoca en las nuevas tecnologías de impresión 3D, un paso estratégico en el Modelo de Negocio del Grupo.

RePro 3D es la primera ingeniería especializada en los procesos de fabricación aditiva y digital en España. Desde nuestra amplia experiencia en todo tipo de tecnologías y materiales, proporcionamos servicios integrales que abarcan todo el proceso de prototipado rápido y fabricación de series cortas y únicas. Ofrecemos soluciones completas para cubrir todo tipo de necesidades, desde la venta de maquinaria hasta servicios de impresión avanzados, pasando por procesos de formación, obtención del modelo y soporte técnico oficial en las primeras marcas.

Con el respaldo del Grupo Solitium, RePro 3D aumenta su área de acción directa pasando a tener representación en oficinas propias del grupo en 28 ciudades y puntos de servicio en otras 30 ciudades, proporcionando servicio en la totalidad del territorio nacional.

Esta incorporación facilita la creación de la figura de nuestros especialistas 3D tanto técnicos como comerciales. Estos, formados y respaldados directamente por RePro 3D, son capaces de trasladar la realidad del mercado de la impresión 3D a todos aquellos profesionales que quieran adaptar sus negocios a esta revolución tecnológica que llega a suponer, en algunos casos, reducciones en costes y tiempos de prototipado de más del 90%.

Con todo esto, pretendemos proporcionar soluciones reales a problemas reales y ayudar a nuestros clientes a producir cualquier objeto en cualquier material.