HIFU, la solución contra el envejecimiento cutáneo
Es el único tratamiento aprobado por la FDA (Food and Drug Administration) para realizar un estiramiento cutáneo sin cirugía. Garantiza el levantamiento y tensado de la piel manteniendo siempre la naturalidad del rostro, por lo que las facciones no se ven alteradas ni produce cambios en la fisonomía, solo rejuvenece.
El Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad emite energía ultrasónica precisa y concentrada, como si fuera una lupa reflectando el sol, para generar múltiples y pequeñísimas lesiones que posteriormente estimulan la creación de nuevo colágeno, aceleran el proceso natural de cicatrización y dan lugar al deseado rejuvenecimiento del tejido.
A diferencia de otras técnicas, la energía térmica emitida por el aparato es capaz de llegar a niveles muy profundos, por eso es que los resultados se obtienen con pocas sesiones de tratamiento y se mantienen durante un tiempo considerable, dependiendo del proceso natural de envejecimiento de la piel y los cuidados que se le brinde.
Durante la aplicación se percibe una sensación de calor u hormigueo bajo la piel, que suele desaparecer a los pocos minutos. En algunos casos es necesaria la aplicación de un anestésico local para disminuir las molestias.
Desde las primeras sesiones se notan los cambios en la apariencia de la piel, pero el rejuvenecimiento se percibe recién a los 4 a 6 meses de culminado el tratamiento completo, ya que es el tiempo que requiere el colágeno para regenerarse y remodelarse.
Como resultado se obtiene una piel más tersa, nutrida, redensificada, hidratada, flexible y con el contorno del ovalo facial definido.
¿Para quién es útil el HIFU?
HIFU es el tratamiento ideal para personas de 35 a 65 años con envejecimiento cutáneo, flacidez leve a moderada, mejillas caídas, arrugas peribucales, parpados y cejas caídas, piel con apariencia de papel crepé, flacidez y líneas en cuello y escote, falta de definición en el ovalo facial, etc.
Cabe destacar que no es un tratamiento exclusivo para estos casos ya que puede aplicarse en personas más jóvenes que desean retrasar la aparición de los primeros signos de la edad de forma natural y sin que se perciba la intervención de la mano del hombre.
Cabe destacar que el tratamiento por sí solo no hace milagros, siempre es esencial cuidar la piel adecuadamente, no sobre exponerse al sol y usar protector solar, beber abundante agua, reducir el consumo de alcohol y bebidas estimulantes, comer sano y ser constante en la rutina de higiene e hidratación de la piel, así como en el uso de los productos adecuados para el cutis.
Para combatir y retrasar el envejecimiento es necesario hacer un trabajo combinado con tratamientos de estética corporal y facial, conjuntamente con hábitos de vida saludables, de lo contrario los resultados no serán los esperados. ¡Con HIFU vale la pena intentarlo!
Por Daniela Montecchiarini