El uso de Compograss acaba con las descargas eléctricas ocasionadas por el césped artificial
20 de abril de 2012
Conscientes de los inconvenientes que provoca la electricidad estática en estos casos, Composan ha querido ampliar su línea de césped artificial con la gama Compograss Antiestática. Se trata de producto que recibe un tratamiento antiestático en las fibras que lo componen durante su fabricación, solución que facilita que los resultados sean duraderos y permanezcan durante toda la vida útil del césped. Gracias a este sistema, no es necesario aplicar tratamientos temporales cuando el césped está ya fabricado (por ejemplo con pulverizantes).
![Compograss Antiestática Compograss Antiestática](https://img.interempresas.net/fotos/587779.jpeg)
A través de este sistema se evita que el relleno se adhiera a la fibra y, por tanto, se impide que llegue a impregnarse en la ropa de los usuarios. Esta solución es capaz de disipar este tipo de energía electrostática 10 veces más rápido que las fibras estándar.
Con respecto a sus características técnicas, las fibras utilizadas tienen una estructura de fibrilado recto, 100% de polietileno, antiestáticas, de gran resistencia a los rayos UV y gran durabilidad. La unión entre rollos se produce a mediante adhesivo bicomponente/monocomponete de poliuretano y banda de unión.
Otra de las ventajas que presenta la utilización de este tipo del césped artificial es la reducción de hasta un 80% del uso de agua para el riego. Además, posee un conjunto de características que favorecen el cuidado del medio ambiente al evitar la utilización de productos químicos y pesticidas que pueden contaminar, o por reducir el uso de maquinaria para su mantenimiento.
Los avances tecnológicos de los últimos tiempos han permitido mejorar las cualidades de este tipo de césped para que también se pueda cuidar la superficie (tierra, baldosa, asfalto, hormigón, etc.) donde se instala. De hecho, Compograss cuenta con una malla drenante que deja respirar el terreno al mismo tiempo que evita, si ha llovido, el barro y los charcos, evitando así los inconvenientes que genera el césped natural.