Redes de climatización urbanas (1ª parte)
2 de agosto de 2011
El calor se puede obtener de diversos procesos, siendo el ideal y por el que se pretende apostar, el de la cogeneración, es decir, la producción simultánea de calor y electricidad.
Se pueden extraer fácilmente, de lo hasta ahora mencionado, cuáles son algunos de los beneficios de las redes de climatización urbanas. Para empezar, el ahorro de energía en la producción de energía térmica dada la reducción de potencia instalada dado el aumento del rendimiento de los equipos instalados.
En el momento en el que se realiza una instalación con cogeneración se añade entonces el beneficio de la generación centralizada de electricidad ahorrando, por un lado, todo el calor que generalmente se pierde en estos procesos y por otro lado, las pérdidas por transporte de electricidad. La cogeneración, en la mayoría de las instalaciones, se realiza de la forma más óptima posible que es mediante el aprovechamiento del calor residual de un proceso ya existente; revalorización de residuos y depuración son las formas más comunes.
Al analizar el estado del arte del mercado de las redes de climatización urbanas en España, se advierte que en el reducido número de instalaciones existentes actualmente en funcionamiento, y las que están en proyecto, las entidades públicas tienen un papel determinante en todas ellas teniendo en cualquier caso una participación en mayor o menor medida. Esta participación puede darse o bien en forma de consorcio con entidades privadas, o en algunos casos, como única propietaria de la instalación, véanse los casos de Cuéllar (Segovia) y Sant Pere de Torelló (Barcelona). Es por lo tanto imprescindible, para un desarrollo exitoso de esta tecnología, en cualquier caso, la implicación positiva de las entidades públicas
Este es el resultado obtenido del trabajo en el proyecto europeo Ecoheat4EU en el que ha participado Aiguasol como representante del Estado español, dada la amplia experiencia de que dispone como consultor en redes de climatización urbanas, habiendo participado en el desarrollo de DUCH en Madrid, Antondegi en Guipúzkoa, la planificación energética del barrio de Zorrotzaurre en Bilbao y en diversos estudios para la integración de solar térmica en redes de climatización urbanas como en Zaragoza y Cerdanyola del Vallès (Barcelona).
Dentro del proyecto Ecoheat4EU se ha estudiado el estado de esta tecnología en cada uno de los 14 países participantes en el proyecto, midiendo en paralelo la implantación que ésta tiene en cada uno de los países y la legislación referente a este tipo de sistemas, encontrando así una relación, y por tanto, una fórmula para incentivar la instalación de un número mayor de redes de climatización urbanas.
En los dos años durante los cuales se ha desarrollado el proyecto, desde junio del 2009 hasta junio del 2011 se han intercambiado las experiencias de los diferentes países en función de la clasificación de los mismos dentro del proyecto, dependiendo ésta del grado de implantación de la tecnología en el país, con países de nuevo desarrollo de la tecnología, de renovación, en expansión y en consolidación. España se encuentra dentro del grupo de países de nuevo desarrollo de esta tecnología.
¿En qué ayudaría una mayor implicación de las entidades públicas en las redes de climatización urbanas? Las principales barreras para el desarrollo de esta tecnología son las sociales y las económicas, es por lo tanto, desde estas entidades, desde donde se podría desarrollar una difusión de los sistemas a todos los niveles, desde el usuario final hasta las propias administraciones municipales que son las que finalmente tienen el poder de decisión, junto con el usuario final, de la conveniencia de la realización de una red de distrito.
A nivel económico, las entidades públicas, disponiendo actualmente en función de la comunidad autónoma, de subvenciones para las redes de climatización urbanas, es a nivel municipal donde el papel es más importante y decisorio para la viabilidad del sistema pudiendo influir en la tramitación de licencias, tasas, etc. Un claro ejemplo es la ciudad de Barcelona en la que se impulsa de forma considerable este tipo de sistemas disponiendo ya de una red de climatización urbana en funcionamiento realizada sobre terreno ya urbanizado, lo que añade más complicación, y dos redes más en construcción.
Dada la actual perspectiva energética y los objetivos que se pretenden conseguir en cuanto a ahorro energético y de emisiones de CO2, las redes de climatización urbanas son un buen sistema para contribuir a este objetivo de reducción energética.
En la página del proyecto europeo Ecoheat4EU www.Ecoheat4.eu se encuentran publicados todos los informes resultantes del trabajo en el proyecto para cada uno de los 14 países participantes así como la información extraída del trabajo en común.