El sector ibérico de aparcamientos perdió un tercio de su facturación en 2020
Durante el pasado año, y tras mostrar una tendencia de crecimiento continuado desde 2015, la facturación derivada del alquiler de plazas en aparcamientos en estructura y la gestión de plazas en aparcamientos regulados en superficie en España y Portugal experimentó un descenso del 34%, hasta situarse en 820 millones de euros. Eso son los datos suministrados por el Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de Cesce).
“Esta evolución vino motivada por el fuerte impacto de la pandemia de la COVID-19 en la actividad económica y la movilidad de la población, con una especial incidencia en la demanda de aparcamiento en aeropuertos e infraestructuras de transporte terrestre”, se afirma en una nota de prensa remitida por Informa.
El 88% del mercado ibérico correspondió en ese año al mercado español, que registró una disminución del 33,9%, hasta los 725 millones de euros. Por su parte, el mercado portugués retrocedió un 31,7%, hasta los 95 millones.
El volumen de negocio asociado al alquiler de plazas en aparcamientos en estructura contabilizó una caída del 35,9%, hasta situarse en 572 millones de euros, mientras que el derivado de la gestión de plazas en zonas reguladas en superficie se cifró en 248 millones, un 27,7% menos.
En conjunto, considerando tanto aparcamientos en estructura como zonas reguladas en superficie, las cerca de mil empresas y grupos de empresas que operan en el sector explotaban al cierre de 2020 un total de 1.837.000 plazas, 1.515.000 de las cuales se ubicaban en España y las 322.000 restantes en Portugal.
El proceso de concentración de la oferta “tiende a intensificarse como consecuencia del cese de actividad de pequeñas empresas y las operaciones de compra llevadas a cabo por los grandes grupos del sector. Los cinco primeros operadores reunieron en 2020 una cuota conjunta en el mercado ibérico del 47%”.
Si bien las previsiones apuntan a un repunte del volumen de negocio en 2021, el crecimiento será menos intenso de lo previsto hace unos meses, como consecuencia de la prolongación de la crisis sanitaria y su impacto en la economía.