Entrevista a Manuel Guill Domenech y Tomás López, jefe de Ventas y gerente de Alimaq
Para muchos, un periférico es un equipo auxiliar de apoyo, un complemento, un elemento secundario al que no siempre se le presta la debida atención. ¿Comparte esta opinión? ¿Cuán importante cree que es el periférico en el resultado final, en el desarrollo y fabricación del producto acabado y su calidad?
Para nosotros, como vendedores de periféricos, estos son un elemento primario que aporta la racionalización. Gracias a ellos, las formulaciones de dosificación, alimentadores y secadores posibilitan que lleguen a las máquinas de acuerdo con las capacidades que necesitan con la máxima eficacia. Así es como convencemos a los clientes. No por el periférico en sí, sino por la contraprestación y ahorro posterior en fuerza de trabajo.
En la actualidad, muchos transformadores compran a su proveedor líneas completas, que incluyen todos los equipos periféricos necesarios para la fabricación de sus productos. ¿Está de acuerdo con esta afirmación? ¿En qué medida le ha afectado esta tendencia a su empresa? ¿Qué argumentos puede esgrimir un especialista en periféricos para combatir esta situación?
Según en qué zonas, todavía se explota la fuerza de trabajo (el trabajo humano), aunque cada vez más clientes entienden nuestras afirmaciones, el por qué es rentable para ellos. Así y todo, el factor coste es importante a la hora de valorar la compra de periféricos. Hay que demostrar los costes para que se entienda la rentabilidad en producción.