La serigrafía y la tampografía en el embalaje flexible
A lo largo de los útlimos años, en algunas ferias internacionales, hemos podido ver máquinas de ink-jet en los stands de varias empresas de serigrafía que podían trabajar de bobina a bobina en vez de hacerlo solo a hojas y que complementaban los servicios ofrecidos por estas empresas.
Existen diversas máquinas serigráficas y sistemas o equipos ink-jet que, combinados entre sí, sirven para la impresión de soportes en los que se quiere destacar alguna característica especial, como, por ejemplo, la inclusión de una marca de oro en una caja de botellas de cava. Hasta hace poco la impresión de este motivo podía hacerse conjuntamente con el resto de la caja o embalaje, bien fuera en offset o en flexografía, como sucede con las cajas impresas en la Master Flex, donde la impresión del soporte se efectúa de una sola pasada incorporando, a continuación, los sistemas de troquelaje, de modo que la caja sale ya lista para ser introducida en las estaciones de embotellado. Siguiendo con el ejemplo, la marca en color oro no alcanza tanta intensidad utilizando otros sistemas de impresión como cuando se realiza en serigrafía, un sistema muy adecuado para la reproducción de colores brillantes debido a que los pigmentos al ser depositados directamente sobre el soporte realzan mucho más el color. En otros sistemas de impresión, excepción hecha del huecograbado, las tintas incorporan soluciones acuosas que reducen la intensidad del color.
Hemos citado el ejemplo de las cajas de cava pero igualmente podemos destacar la impresión sobre soportes de polietileno transparente a hojas donde se combina el offset con la serigrafía para destacar diferentes motivos. Por ello, cualquier soporte –sea plástico, papel o cartón o PVC flexible–, se considera elemento de embalaje flexible si se efectúa la retención o anclaje mecánica de la tinta serigráfica y tampográfica sin dificultades disponiendo de características que lo hacen resistente al agua y a las condiciones atmosféricas.
El acabado de un embalaje en serigrafía
Últimamente, el número de talleres especializados en la aplicación de barnices utilizando el sistema serigráfico se ha reducido debido a que los impresores se han visto obligados a incorporar dichas máquinas a su cadena gráfica para poder atender los suministros JIT (entrega al instante) que le encargan.
Por ejemplo, esto hace que empresas como las que imprimen cajetillas de tabaco incorporen las máquinas de impresión serigráfica para introducir los motivos dorados, verdes o azules que adornan el fondo, una vez impreso el texto, conservando los controles de registro. Es decir, que las tintas, tanto sean de offset como de serigrafía han de casar entre sí.
Nuevas salidas para la imprenta serigráfica en el embalaje flexible
La imprenta serigráfica ha ampliado su actividad y ha incorporado los equipos llamados ink-jet, sistema piezoelectrónico, que trabajan con chorros de tinta UV para impresionar superficies de embalajes tanto rígidos como flexibles, y utilizan tintas que resisten las condiciones atmosféricas exteriores durante varios años. Se trata de un servicio complementario que efectúa la imprenta serigráfica y que puede servir, en ocasiones, para "embalar" o tapar la fachada de un edificio llegando a tamaños que pueden alcanzar 25 m de altura.
Tanto se trate de imprimir banderas, pancartas o carteles, ésta es una actividad complementaria de la serigrafía y la tampografía ya que aporta una serie de servicios que anteriormente se encomendaban a empresas específicas. Por tanto, no deja de representar un avance en cuanto a la captación de servicios que ofrece la serigrafía a los usuarios.
En resumen, no existe una frontera delimitada en cuanto a las aplicaciones de la serigrafía y la tampografía sobre el embalaje flexible. En algunas circunstancias se da la impresión de materiales con equipos que incorporan varios sistemas de impresión. A veces se imprime vidrio que no deja de ser también un embalaje. Otras veces son soportes de polietileno o telas textiles donde se usan dos sistemas: El de la serigrafía normal y el combinado con el chorro de tinta que puede conseguir impresiones de soportes de hasta 2 cm de grosor en plano. Asimismo, las modalidades de impresión pueden ir de bobina a bobina, si bien, en la actualidad, se suelen hacer también hasta 1.5 m de ancho, en el caso del ink-jet, pudiendo imprimir incluso relieves.
El embalaje flexible desde hace algunas décadas ha ido incrementado su cuota de mercado. El flexible sobre soportes de polietileno, PVC o plástico, es el mayoritario. Otros tipos de embalaje, también flexibles, aunque no sean de plástico, sino de cartón, papel o vidrio, como los impresos en serigrafía y tampografía, captan un mercado importante por estar asociados con la publicidad, con la impresión o estampación de imágenes sobre superficies que causan un gran impacto en los compradores potenciales del producto que contienen. La serigrafía "remata" un producto impreso al darle el toque final, como si fuera un maquillaje, que hace resaltar con más viveza y colorido el mensaje que se quiere transmitir. Un fondo oro, rojo, verde o azul, gana en intensidad sobre cualquier soporte que se imprima o impresione.
Hoy por hoy, la serigrafía ocupa un lugar privilegiado a la hora de reproducir un mensaje, adornándolo con las mejores galas de los sistemas de impresión. Hay que reconocer que este sistema ha sabido aprovechar sus posibilidades técnicas lanzándose a la conquista de un nicho de mercado vedado a otros sistemas.
El hecho de incorporar a sus actividades tradicionales la impresión digital y el ink-jet demuestra la pujanza de un sistema de impresión o estampación, tal como se prefiera nombrar, que tiene en el sector del embalaje –flexible o no–, un mercado abonado y en el que cada día que pasa va ampliando su actividad al contar con unos medios y prestaciones, según los casos, superiores a otros sistemas de impresión.