Los Premios VID reconocen la calidad y creatividad gráfica en el envasado del vino
Los Premios Vino y Diseño (VID), que se entregarán el próximo 4 de diciembre en Logroño, tienen como objetivo reconocer la calidad y la creatividad gráfica del envasado (packaging) del vino. El gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER), Luis Pérez, y la presidenta del Club de Marketing de La Rioja, Paula Zúñiga, han presentado la segunda edición de los premios, único concurso internacional exclusivo del packaging del mundo del vino.
Estos premios, cuya primera edición se celebró en 2019, pretenden mostrar la excelencia en la conceptualización del diseño y realización del envasado del vino, es decir el conjunto formado por la botella, la etiqueta, la contraetiqueta, la cápsula, en el caso de envases de vidrio; y cualquier conjunto similar en otos envases.
El objetivo de los Premios VID, organizados por el Club de Marketing de La Rioja, con el apoyo de la ADER, es identificar lo mejor del envasado del vino, más allá de los límites del diseño; difundir la cultura del diseño en esta materia y que sea una herramienta de divulgación y promoción.
Un jurado internacional, integrado por un grupo de profesionales vinculados con el mundo del vino y del diseño, preseleccionarán entre todos los diseños presentados a los ganadores de las diferentes categorías.
La calidad conceptual y formal, la funcionalidad, la excelencia y el éxito en el mercado serán algunos de los criterios que el jurado tendrá en consideración en esta edición, en la que se han ampliado las categorías hasta once para recoger la diversidad existente, tanto en tipo de producto como en formatos. También se podrá optar a siete premios especiales, que pondrán en valor conceptos como la etiqueta, la cápsula, la botella personalizada y el envase más sostenible, entre otros.
Pérez ha indicado que la ADER respalda iniciativas que apuestan por la creatividad y la innovación en el desarrollo de nuevos métodos, materiales, diseños o tecnologías, con el objetivo de “mejorar la eficiencia, la estética y la sostenibilidad de un producto y conseguir, así, diferenciarlo en un lineal”.
Zúñiga ha recordado que el envasado del vino desempeña un papel fundamental en la percepción del consumidor y en su decisión de compra: “Un diseño de envase atractivo y funcional puede captar la atención del cliente en el punto de venta, diferenciarnos de la competencia y comunicar los valores y la historia de la marca”. Cree que, en un momento en el que han disminuido las ventas y el consumo de vino, hay que replantear las estrategias y buscar formas innovadoras para destacar en el mercado.
