Lujo vestido de cartón y cajas que suenan
Aceite de lujo embalado en cartón
Como si de polos opuestos sometidos a una atracción fatal se tratara, en El Verd del Poaig el cartón protege a un producto para paladares sibaritas, aceite de oliva virgen extra de los olivos del Maestrat, en el este de la costa mediterránea.
El diseño del envase y el envoltorio es de Cul de Sac. Porcelana para contener oro líquido, preservar sus propiedades con su opacidad y mantener una buena temperatura. La “piel” de la botella es de láminas de cartón ligadas con termosellado. “Deshojando los pétalos de este exclusivo packaging descubrimos una nueva versión de El Poaig, en perfecto maridaje entre lujo accesible y sostenibilidad”, explican los responsables de este aceite.
Escultura transparente
El agua toma forma, casi como si de una escultura se tratara en este envase diseñado por el estudio Pedrita para la firma Luso, ambos portugueses. Agua de Luso LH20 es el nombre del producto, un homenaje a la transparencia.
El cuerpo del envase es un poliedro de 17 caras —5 cuadradas y 12 hexagonales idénticas— que permite una acumulación indefinida de botellas, minimizando el espacio entre ellas y optimizando el que se utiliza en almacenaje y transporte. Asimismo, se reduce la cantidad de material (polietileno teleftalato o PET) utilizado por cada unidad.
Cajas que suenan
O lo que es lo mismo, un altavoz portátil con traje de cartón. Spack es el nombre de este altavoz sostenible que el Grupo Vibra ha creado con el objetivo de alargar la vida útil de las cajas de ese material. Tres artistas chilenos y uno colombiano han sido los encargados de vestir de cartón los diseños exclusivos para la primera familia de envases Spack sonido.
Ingenio dentro de la botella
Los fabricantes de botellas de O-I dicen que tienen la solución para los que sueñan con cervezas con buena espuma o refrescos que provoquen cosquilleo en las papilas gustativas. Aseguran que el truco se encuentra en los surcos con que han modelado el interior de la botella Vortex de la cerveza americana Miller Lite. Se trata de hendiduras en forma de espiral en el cuello de la botella que, además de un valor funcional, aporta una diferencia estética. Ese relieve ayuda a la cerveza a fluir más rápidamente cuando se vierte y a producir una espuma más densa.