Aumentar y garantizar la calidad de los alimentos envasados se ha convertido en una demanda de los consumidores y una prioridad para la industria agroalimentaria. En este contexto nace el proyecto Mipfood liderado por la empresa Mahou-San Miguel y cuya coordinación técnica está a cargo de
Gaiker-IK4. El proyecto tiene como meta desarrollar envases activos y etiquetas inteligentes que aumenten y garanticen la vida útil y la calidad de los productos envasados. Para alcanzar este ambicioso objetivo se desarrollarán MIP (polímeros de impronta molecular), unos polímeros que actúan como atrapadores de los agentes que causan el deterioro de los alimentos y bebidas.
Las ventajas de estos envases activos y etiquetas inteligentes es que permiten hacer un control más exhaustivo de la calidad de los alimentos envasados y verificar su estado a lo largo de su vida útil.
El proyecto tiene un presupuesto de 5,4 millones de euros y está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación a través de subvenciones y créditos. Además de Mahou- San Miguel y Gaiker-IK4 participan en el proyecto otras entidades y empresas como la Universidad de Santiago de Compostela, Feiraco, Amcor, Pescaldía, Inkoa, Irta, Nutreco y la Universidad Complutense de Madrid. El proyecto de investigación ha comenzado el pasado mes de junio y está previsto que termine en 2014.