Envoltura impecable para paquetes de queso gracias a Schubert
Ya sea en cubos, en lonchas o enteros, la tradicional lechería sajona Heinrichsthaler ofrece especialidades de queso para todos los gustos. Hace algún tiempo, la central lechera situada cerca de Radeberg añadió las donas de queso para hornear ‘Grilltaler’ a su gama de productos. Con la máquina selladora de sleeves de Schubert, Heinrichsthaler ha encontrado una solución para condicionar con una funda los paquetes de moldes de queso de forma impecable y eficaz.
La encartonadora que Schubert desarrolló para Heinrichsthaler embala los paquetes de Grilltaler de forma eficiente y precisa con una funda de cartón.
Pasión por el producto
La prioridad de la central lechera es elaborar sus productos con leche regional. Por esta razón, gran parte de sus proveedores son empresas familiares de la región que, en muchos casos, ya la vienen abasteciendo desde hace generaciones con el insumo necesario para su producción. “Así no sólo se acortan las rutas de transporte innecesarias, sino que se conserva la calidad del producto fresco y se ayuda igualmente a los agricultores de Sajonia”, explica Lammeck. “Pero eso no es lo único importante para nosotros. Por supuesto, también queremos que nuestros productos se embalen de forma segura y lleguen intactos al cliente”.
Los dónuts de queso, ya envasados en bandejas termoformadas, entran en la máquina por una cinta transportadora. Un robot T3 coloca los productos en dos transportadores de vacío, a la derecha y a la izquierda de la cinta de productos.
Solución de embalaje de Schubert: eficiente y precisa
Con la selladora de sleeves que el fabricante de máquinas de embalaje Gerhard Schubert GmbH de Crailsheim (Baden-Württemberg, Alemania) ha desarrollado para la empresa láctea, este problema es ya historia. La línea de embalaje compacta embala las donas de queso con una funda de cartón de forma precisa y eficiente. La fiabilidad del proceso de la solución robótica que ahorra espacio está integrada en el diseño desde el principio: En lugar de embalar como antes los productos continuamente en una línea, ahora se ha desacoplado la fase del proceso de embalaje. Los robots preagrupan las porciones de queso, las recogen y las introducen en las fundas mediante una herramienta especialmente desarrollada por Schubert. “Al integrar varios sistemas de transporte y robots, la máquina demuestra ser una inversión extremadamente fiable y orientada al rendimiento”, afirma Murat Colak, area sales manager de Schubert.
Procesos que se entrelazan sin problemas
Al principio del proceso de embalaje, las bandejas termoformadas, ya rellenas con las porciones de queso, entran en la máquina sobre una cinta. A continuación, un robot T3 coloca los productos de forma alternada en dos transportadores de vacío situados a la izquierda y a la derecha de la cinta de productos. Los transportadores de vacío trasladan los paquetes de los moldes de queso hasta la posición de colocación de las fundas. Al mismo tiempo, un robot F3 de la primera estación toma cinco pliegos de fundas del depósito y las presenta a un robot F2, que las aspira desde arriba y las coloca en el tercer transportador de vacío de la línea. Al ser depositadas en el transportador de vacío, la herramienta del robot presiona ligeramente los costados de las fundas para crear el pliegue o rotura de los bordes. Acto seguido, el transportador de vacío que lleva los pliegos de las fundas se desplaza a la posición de su colocación.
Un robot F2 equipado con una herramienta especialmente desarrollada recoge cinco piezas en bruto a la vez, las dobla, coge el paquete de dónuts de queso con ellas y lo envuelve con las fundas ya preencoladas.
Bordes de rotura: la solución para un embalaje impecable
La particularidad de la solución de embalaje de Schubert es que, a diferencia de su predecesora, se trata de una máquina con tecnología de robot sincronizada. “Con la anterior solución lineal, los paquetes del queso no se procesaban de forma precisa debido a la tecnología de embalaje continuo. Los suaves contornos de las bandejas termoformadas hacían casi imposible doblar las fundas perfectamente, debido a que no había bordes de rotura”, dice Colak. En cambio, con la solución de Schubert, los bordes de las fundas ya se rompen durante el proceso de embalaje, para poder envolverlas en torno a las bandejas termoformadas de forma técnicamente impecable. “También se pueden procesar sin mucho esfuerzo nuevos formatos de bandejas termoformadas con una altura o unas dimensiones básicas diferentes”, afirma el area sales manager.
Hechos y cifras:
- Encartonadora compacta en un bastidor
- De 70 a 90 paquetes por minuto
- Bordes de rotura para una envoltura impecable
- Herramienta especialmente desarrollada.