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El aumento de los precios de la energía y de las materias primas hace que las empresas de transformación de plásticos se enfrenten a nuevos retos. "Reducir la huella de CO₂ aún más rápido da a las empresas un margen de maniobra. La competitividad y la capacidad de recuperación se ven impulsadas", tal y como subraya Gerhard Dimmler, CTO del Grupo Engel, de cara a la K 2022. "Engel es el modelo a seguir cuando se trata de soluciones que ahorran CO₂ en el moldeo por inyección. Y eso es precisamente lo que desmostraremos en Düsseldorf este octubre".

“Engel ofrece un amplio espectro de tecnologías y soluciones maduras y probadas que contribuyen a reducir el uso de energía y materias primas. Ahora se trata de hacer un uso aún más intensivo de ellas para mejorar sustancialmente la huella de CO₂ y la estructura de costes al mismo tiempo”, afirma Dimmler. Desde el diseño, la inspección de muestras y la producción, hasta el mantenimiento y el servicio, Engel apoya a sus clientes durante todo el ciclo de vida del producto y más allá. Al fin y al cabo, reducir la huella de CO₂ de una empresa no es un reto puramente técnico. Requiere una estrecha colaboración a lo largo de toda la cadena de valor, en la que Engel y otros agentes del mercado participan activamente.

Cada participante en la cadena de valor tiene un papel específico. Como fabricante de máquinas de inyección y proveedor de soluciones de sistema, Engel, firma representada por Roegele, es responsable de tres áreas: la eficiencia global de la célula de producción de moldeo por inyección, la digitalización de los procesos de producción de moldeo por inyección y las tecnologías de procesamiento que apoyan la economía circular.

La conservación de los recursos y la energía siempre ha estado firmemente anclada en la filosofía corporativa de Engel. Desde las servohidráulicas, pasando por las híbridas, hasta las totalmente eléctricas, las inyectoras de Engel son unas de las más eficientes del mercado en su clase de tamaño y rendimiento. “Muchos transformadores piensan que ya han alcanzado el máximo potencial de ahorro de energía al utilizar una máquina de inyección totalmente eléctrica. Pero una solución de control de la temperatura ajustada con precisión les ayuda a hacer mucho más”, como explica Dimmler.

El suministro y la disipación del calor consumen a menudo más energía que los movimientos de la máquina de moldeo por inyección en las operaciones de producción actuales. Por ello, Engel se ha centrado intensamente en el control de la temperatura de los moldes durante más de diez años, ofreciendo soluciones de control de la temperatura perfectamente adaptadas a las máquinas de moldeo por inyección. Gracias a la regulación dinámica en circuito cerrado y a la regulación en función de la demanda de los atemperadores, estas soluciones de sistemas de Engel combinan la eficiencia energética con temperaturas constantes y una productividad muy elevada. Esto permite reducir el consumo de energía en una medida comparable con el ahorro de energía que se logró hace unos años al cambiar a una tecnología de accionamiento de última generación.

Gerhard Dimmler, CTO del Grupo Engel.

iQ flow control es el sistema de asistencia inteligente que Engel ha desarrollado específicamente para optimizar los procesos de regulación de la temperatura. En total, la familia de productos iQ incluye casi diez sistemas de asistencia inteligente y Engel presentará otro sistema en la feria K 2022: iQ hold control. La asistencia inteligente comenzó hace diez años con iQ weight control, que identifica automáticamente las fluctuaciones de la materia prima y las condiciones ambientales, y ajusta automáticamente los parámetros del proceso que definen la calidad de forma individual para cada ciclo.

La máquina de inyección autooptimizada es una característica esencial en la digitalización de los procesos de moldeo por inyección. Se trata de evitar los rechazos y aumentar la eficiencia energética.

Un estudio reciente realizado por Accenture por encargo de bitkom sobre las operaciones en Alemania predice que la digitalización podría reducir las actuales emisiones de CO₂ hasta en un 58%. El sector manufacturero, con un 23%, es el responsable de una parte especialmente importante.

Con sus amplios conocimientos tecnológicos, Engel apoya a sus clientes en la transformación de material reciclado. “El objetivo del reciclaje de residuos plásticos es consumir menos energía de la que se necesita para producir material virgen”, subraya Dimmler. “Si se hace esto, el uso de material reciclado tiene un impacto positivo inmediato en la huella de CO₂”.

Engel utiliza tres palabras clave, estirar, cubrir y ocultar, para describir los diferentes enfoques que permiten el uso de material reciclado para un espectro más amplio de aplicaciones. El estiramiento se refiere a la mezcla de material reciclado con material virgen. Las empresas de transformación de plásticos se benefician aquí de la gran experiencia en plastificación y digitalización de Engel. “Con el husillo adecuado, cualquier máquina de inyección puede procesar una concentración arbitraria de material reciclado hasta el 100% de material reciclado”, afirma Dimmler. Además, los sistemas de asistencia inteligentes garantizan que se puedan seguir fabricando productos de alta calidad, incluso cuando se enfrentan a grandes fluctuaciones de la materia prima, que son típicas de los residuos de plástico reciclado.

Cubrir significa procesar el material reciclado con el uso de la tecnología IMD, como Engel foilmelt o Engel clearmelt, junto con una lámina o cubierta decorativa. Y ocultar significa incrustar el material reciclado en el material virgen en un proceso de sándwich, como permiten las tecnologías Engel skinmelt y de coinyección.

“Nuestro objetivo es sustituir el downcycling de los productos, que sigue siendo frecuente hoy en día, por el reciclaje o incluso el upcycling”, dice Dimmler. “Esto es lo que impulsa nuestro trabajo de desarrollo. Las tecnologías de Engel hacen que el material reciclado sea utilizable, incluso para productos sofisticados".

El objetivo de upcycling se apoya también en la estrecha colaboración entre las empresas a lo largo de la cadena de valor. Desde la producción de la materia prima, pasando por el procesamiento y el reciclaje, hasta el comercio y el consumidor, los actores del mercado se conectan en red en plataformas horizontales para intercambiar información y datos. Por ejemplo, el material, el fabricante y el proceso de fabricación pueden identificarse mediante una marca de agua digital en el envase. Estos datos están disponibles para todos los participantes y usuarios de la plataforma horizontal. Esto permite una clasificación más selectiva de los residuos de plástico, lo que da lugar a un reciclaje de calidad y de grado único.