Envases de PET: más ligeros, resistentes, seguros y ecológicos
En el proceso de producción de envases PET participan tanto los fabricantes de preformas como los de máquinas aplanadoras y de plantas de reciclaje, proveedores de cierres, desarrolladores y diseñadores de envases y de convertidores.
De la idea al diseño de los envases
¿Cómo surge una nueva botella de PET? Todo empieza con una idea en el departamento de marketing de una empresa llenadora, de una agencia de publicidad o de un fabricante de moldes de soplado o de máquinas sopladoras. Es un trabajo común de desarrollo y ensayos hasta que nace un nuevo diseño. Naturalmente, también se dispone de moldes de botellas estándar, ya probados, de los fabricantes de envases y preformas, que pueden utilizarse directamente sin muchos trabajos previos. Una particularidad la constituyen los envases hot fill, aptos para el llenado en caliente de bebidas como zumos y tés, con los que se prolonga la fecha de caducidad.
Una cuestión siempre muy debatida es la de la estructura óptima de los recipientes de plástico para evitar, o al menos dificultar, que penetre oxígeno y luz en el producto, y por otro lado que se escapen el ácido carbónico y los aromas de la bebida. Existen diferentes métodos de conseguirlo: utilizando botellas multicapa, combinaciones de diferentes materiales o recubriendo las botellas por dentro o por fuera, por ejemplo con óxido de silicio, semejante al vidrio y, en caso dado, un absorbedor de oxígeno (scavenger) en la tapa. Igualmente se está discutiendo la posibilidad de aplicar una capa protectora con plasmas de baja presión. En cualquiera de los casos, una tecnología de barrera apropiada y rentable podría ser la clave para abrir nuevos mercados.
Alternativas al PET
El ácido poliláctico o poliácido láctico (PLA) transparente es una alternativa al PET. También lo es el material PEN (tereftalato de polietileno), pero sigue siendo muy costoso. Las botellas de polipropileno (PP) sólo son aptas para bebidas sin gas, pero resultan una alternativa realmente interesante para la leche, bebidas a base de leche y zumos. Entretanto, han salido al mercado de las bebidas (sin gas) bioplásticos basados en ácido poliláctico o almidón de maíz, por ejemplo.