Los envases activos con antioxidantes y materiales naturales
4 de junio de 2009
Los envases basados en polímeros han demostrado su ligereza, versatilidad y economía de costes, aunque la industria del packaging apuesta cada vez más por materiales más sofisticados y a la vez más sostenibles, elaborados a partir de fuentes renovables, para reducir el impacto ambiental. Es el caso de los envases activos (aquellos que interactúan con el producto) que ahora empiezan a incorporar componentes naturales para alargar la vida útil del alimento, como se destacó en los II Encuentros de I+D celebrados el pasado 12 de mayo en Hispack 2009, en el recinto de Gran Via de Fira de Barcelona.
Reducir el empleo de aditivos y conservantes en el producto
Lo último en este campo es la incorporación en el envase de la vitamina E (técnicamente conocida como tocoferoles), un compuesto no tóxico con propiedades antioxidantes que mejoran la calidad y prolongan la vida del producto, además de evitar la formación de compuestos de degradación en el material de envasado que pueden llegar a producir olores y sabores indeseables en el alimento.
En la jornada también se analizaron otros envases activos que pueden controlar el etileno, una molécula que en concentraciones bajas es capaz de modificar las propiedades fisiológicas de los vegetales, frutas y hortalizas, y también el oxígeno, causante del crecimiento microbiano y la pérdida de sabor, aroma y color de los alimentos. También se han desarrollado nuevos envases que regulan la aparición de diversas enzimas (control de colesterol y lactosa) o la humedad.
Todos ellos, según las principales conclusiones del encuentro, permiten reducir el empleo de aditivos y conservantes en el producto, ya que se incorporan estos componentes en el mismo envase (con sobres, etiquetas y bolsitas o bien impregnados en el material del recipiente), y rebajan los costes de envasado con técnicas de atmósfera modificada.
Biopolímeros procedentes de proteínas
Otros temas que se abordaron en la jornada fueron los nuevos materiales fabricados con derivados del ácido poliláctico (celulosa o almidones) y de las proteínas, extraídas de los vegetales como el maíz, el trigo o la soja y que ya han dado como resultado films de envasado biodegradables con propiedades barrera frente a agentes externos.
También se presentó el proceso de oxo-biodegradación como solución para los residuos de envases y embalajes plásticos y se debatió sobre los nuevos desarrollos de composites de biopolímeros con fibras naturales y compuestos inorgánicos o las tecnologías existentes para el aprovechamiento de los residuos generados por los envases y embalajes, entre otros temas.
El encuentro, organizado por el Salón Internacional del Embalaje y el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Iata-CSIC), en colaboración con el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene), contó con la asistencia de cerca de 150 investigadores nacionales e internacionales, procedentes de países como Gran Bretaña, Francia, Alemania o Italia.