Mamparas, la solución de barrera para evitar contagios y favorecer escenarios seguros de convivencia y trabajo
En las últimas semanas se ha constatado cómo numerosas empresas han reorientado sus producciones para dotar de asistencia y protección a la sociedad en la lucha contra la agresión de la pandemia. Del mismo modo aumenta la demanda de soluciones mediante la instalación de mamparas o barreras de protección anticontagios. Unos elementos que pueden ser transitorios en algunos casos y definitivos en otros, y que aportan otras prestaciones como preservar la privacidad o disminuir el ruido ambiente.
Entre las necesidades más relevantes de presente y futuro se encuentran estos elementos de protección estáticos, ya sean fijos o portátiles, que surgen para equipar los espacios de uso colectivo, y que ofrecen, además de la seguridad sanitaria, una seguridad física que evite lesiones por rotura.
Según el responsable del Laboratorio de Luminarias de Aidimme, Juan José González, “es muy recomendable que estas mamparas, ya sean de metacrilato, vidrio o cualquier otro material, sean resistentes frente impactos accidentales, evitando así roturas que puedan causar cualquier tipo de lesión”.
Seguridad IK ante impactos
Los ensayos IK —explica González—, consisten en aplicar hasta cinco impactos con diferentes energías con el objetivo de determinar su resistencia, y tras los impactos evaluar su conformidad. Hay destacar que estos ensayos no se consideran evaluaciones de sobrecarga o fatiga, sino que “hacen referencia a golpes ocasionales, ya sean accidentales o como consecuencia de actos vandálicos” precisa el especialista.
En este sentido, el Laboratorio de Luminarias del Instituto Tecnológico Aidimme asesora desde hace más de 20 años en la presentación de proyectos de licitación, y ofrece los recursos técnicos para la homologación y el cumplimiento de las normativas necesarias para la importación, exportación, comercialización, e instalación de los productos.