Frío, pero sensible
El fabricante italiano de pasta congelada Surgital produce diariamente 300 tipos de pasta y aumenta continuamente su variedad. Para la elaboración de sus nuevas creaciones de raviolis, la empresa volvió optó por la tecnología TLM de Schubert, la que asegura el cuidadoso envasado en bandejas de los clásicos de la pasta con máximo rendimiento. Debido a la alta flexibilidad de la tecnología TLM para productos y formatos nuevos, los propietarios decidieron invertir en un eficiente sistema apto para los cambios del futuro que se amortizará con rapidez.
Dado el ritmo acelerado de nuestro estilo de vida actual, la comida preparada goza de gran popularidad y sus fabricantes registran cifras de ventas cada vez más altas. Al mismo tiempo, es menester tener en cuenta la creciente toma de conciencia de los consumidores en cuanto a calidad y salud, así como el incremento de sus exigencias con respecto al sabor y deleite, también en lo que a productos precocinados se refiere.
Este gigante del sabor se llama Ravioloni, mide aproximadamente 7x8 cm y forma parte del surtido de Surgital. Se depositan 9 en una bandeja. La potencia máxima de la Pickerlínea es de 42 bandejas por minuto.
Surgital cubre ambos aspectos. Desde hace más de tres décadas, la empresa es sinónimo del deleite original de pasta italiana 'surgelata' (en español: congelada). La empresa familiar con sede en Lavezzola, en la región Emilia-Romaña, se ha especializado en la producción de productos de pasta fresca congelada y platos precocinados. El fabricante suministra sus especialidades culinarias a comerciantes minoristas y a gastrónomos en más de 50 países de todo el mundo. Aparte de sus sucursales en EE UU y Francia, Surgital está presente en Alemania e Inglaterra con sus oficinas comerciales.
Los brazos Picker F4 recogen los raviolis, en este caso el tipo Mezzaluna, de la cinta de entrada (al fondo) y los colocan en bandejas.
Crecimiento por innovación
Ya desde el 2005 Surgital envasa los raviolis con una línea Schubert. La empresa se encuentra en continua expansión, por lo que le hacía falta una máquina envasadora adicional a fin de aumentar la capacidad productiva para sus nuevas creaciones de raviolis. “Ampliamos nuestro surtido continuamente con productos innovadores, por ejemplo, en otros colores, con otras geometrías y rellenos”, explican Romana Tamburini y Edoardo Bacchini, gerentes de Surgital.
Dadas sus experiencias positivas del pasado, les resultó fácil optar por una solución de Schubert, pues la línea está funcionando con éxito desde hace más de diez años. “Con la línea de Schubert hemos podido envasar de forma automatizada todas nuestras creaciones de los últimos diez años. Apreciamos mucho la fiabilidad en el trabajo con Schubert, la calidad y la flexibilidad de la máquina”, afirma Bacchini.
Un brazo Picker en acción: Coloca los raviolis con máxima precisión en las bandejas.
La línea nueva envasa un total de nueve distintos tipos de raviolis de las más variadas formas, colores y deliciosos rellenos. Las premisas para el proceso de envasado son:
- Los fideos rellenos son muy sensib.les y eso requiere una manipulación especialmente cuidadosa
- Las creaciones de pasta deben clasificarse correctamente y rellenarse completamente las bandejas. Además, es importante que solo se clasifiquen en las bandejas los productos que estén intactos.
Por esta razón se atribuye un rol esencial a la detección óptica de las imágenes de los productos, lo que Schubert garantiza con la aplicación de un escáner de luz incidente. Este reconoce la posición y el estado de los productos y transmite la respectiva información a los brazos Picker TLM-F4.
Congelados y en bandeja
La nueva línea de Schubert con la que trabaja Surgital consta de cuatro submáquinas. A la primera submáquina llegan los raviolis congelados provenientes del túnel de congelamiento, en desorden y sin tener contacto entre si, con una temperatura de aproximadamente -20 °C. La cinta de entrada de la Pickerlínea Schubert los recibe. Los productos son conducidos por las submáquinas subsiguientes que disponen de un total de nueve robots F4. La estructura de la línea no ocupa mucho espacio, gracias al nuevo modelo se pudo integrar tres brazos de robot F4 en una submáquina. Los robots F4 están equipados con ventosas. Estas sirven para que los robots recojan los raviolis de la cinta, a través de una suave aspiración con aire, y los coloquen con suma precisión en las bandejas.
Las bandejas vacías son almacenadas en un depósito de tres vías. Con un robot de transferencia F3 se extraen simultáneamente tres bandejas del depósito y se colocan en un transportador de cadena. En sentido contrario al de la circulación del producto, el transportador las conduce por cada una de las estaciones en las cuales las llenan los robots TLM-F4. Las bandejas completamente llenas son transferidas a una cinta de salida y abandonan la máquina Schubert rumbo a una instalación de sellado adyacentemente conectada.
En la línea se clasifican y envasan en las respectivas bandejas nueve distintos tipos de raviolis.
En la línea se clasifican y envasan en las respectivas bandejas nueve tipos de raviolis diferentes. Según el tipo, la potencia de rendimiento es de hasta 720 raviolis por minuto. La construcción de acero fino de la máquina garantiza una limpieza rápida y profunda, algo que juega un rol importantísimo precisamente en el envasado higiénico de alimentos.
La fuerza innovadora y la audacia para avanzar por nuevos senderos es el común denominador de ambas empresas. Y ambas desarrollan productos visionarios en su campo. Las deliciosas creaciones de Surgital y las soluciones de embalaje flexibles de Schubert son los ingredientes para la receta del éxito para el futuro.