Un envase innovador puede minimizar los desperdicios y maximizar los beneficios
A medida que la economía global fluctuante e incierta continúa ejerciendo presión sobre las cadenas de la gran distribución por todo el mundo, minimizar el desperdicio de alimentos es clave para maximizar los márgenes y satisfacer las demandas de sostenibilidad del consumidor. Un envase innovador puede facilitar a los grandes distribuidores actuar en ambos frentes.
El cambiante y exigente panorama de la gran distribución
Según los consultores de gestión de Bain & Company, los márgenes operativos de la gran distribución son los más bajos de los últimos diez años. En Europa, esto está siendo impulsado por el cambio en el comportamiento de los consumidores y la tendencia de los compradores por adquirir productos más convenientes y baratos.
Además, cada vez más consumidores se decantan por alimentos gourmet de primera calidad, por lo que los grandes distribuidores tienen que ampliar sus gamas para ofrecer más comidas preparadas al estilo restaurante. De acuerdo con IRI, empresa de estudios de mercado, especialista en la industria de productos de consumo envasados, y el Instituto de Mercadeo de Alimentos (FMI, por sus siglas en inglés), las ventas de comidas preparadas crecen un 10% anual.
Por ello, los grandes distribuidores se enfrentan al difícil reto de reducir los precios y al mismo tiempo seguir ofreciendo una amplia selección de productos frescos y de mucha calidad. El estudio de Nielsen ‘Future of Grocery Report 2015’, demuestra que la calidad y la selección del producto son dos de los factores más influyentes (solo por detrás de los precios) a la hora de decidirse por una tienda de alimentación u otra.
El reto para los grandes distribuidores es aún mayor ya que la reducción de costes no puede conseguirse a costa de las personas o el medioambiente. Los supermercados de toda Europa cada vez reciben más presiones para actuar de forma responsable y mejorar sus credenciales de sostenibilidad. Recientemente, a los supermercados franceses se les ha prohibido tirar los deshechos de alimentos, mientras que los miembros del Parlamento Europeo votaron para sacar adelante una ley para acabar con las prácticas comerciales desleales de los supermercados, muchos de los cuales conducen a la sobreproducción y al desperdicio alimentario.
Los grandes distribuidores de todo el mundo reconocen la importancia de proporcionar una solución al problema del desperdicio alimentario. Una encuesta realizada por Sealed Air en 2015, muestra que al 69% de los grandes distribuidores de los EE UU les gustaría mejorar el área operativa referente a la reducción de desperdicio alimentario.
Ampliar la vida útil es la mejor opción para hacer frente a los costes y preocupaciones de los consumidores asociados al desperdicio alimentario. Esto debe lograrse sin comprometer la calidad de la comida, algo que puede conseguirse gracias a un envase innovador, que además puede mejorar la seguridad alimentaria y la calidad.
Una solución perfectamente envasada
El envasado de alimentos puede ser visto de vez en cuando como una especie de necesidad funcional, por lo que se ha convertido en algo básico. Didier Marteau, director de Marketing del Departamento de Carne Roja Fresca para EMEA de Sealed Air Food Care, comenta: “Es posible que a menudo no se aprecien las ventajas más importantes de los envases, sin embargo, la tecnología de envasado puede proporcionar una solución práctica y rentable para reducir los costes operativos, y mejorar la sostenibilidad y el atractivo de comercialización de un producto envasado. Todos estos factores pueden contribuir a aumentar la atracción del consumidor y las ventas, lo que contribuye a mayores márgenes de beneficio”.
Una mirada fresca a los envases
La carne fresca es un área en particular donde la innovadora tecnología de envasado puede ofrecer grandes ventajas a los supermercados. Por lo general, el envasado en atmósfera modificada (MAP) tiene una vida útil de unos diez días. Esto significa que los supermercados tienen que venderlo en un periodo de entre cinco y siete días, o tendrán que empezar a aplicar descuentos ya que los consumidores tienen una menor predisposición a comprar productos que están a punto de caducar. Además de esto, los supermercados corren el riesgo de que las cámaras frigoríficas de cristal presenten carne con un aspecto poco apetecible y que esto sin querer comunique al consumidor que el producto no está en buen estado. Esto es perjudicial para sus marcas y provoca que los compradores no vuelvan a comprar.
Didier Marteau añade: “El informe de la Comisión Europea de 2015 ‘Food Waste and Date Marking Report’ mostró que el 62% de los consumidores europeos piensan que los supermercados son responsables de la reducción de desperdicio alimentario. En segunda posición, los consumidores piensan que las personas tienen un papel que desempeñar en la reducción de los 100 millones de toneladas de desperdicios alimentarios que se producen en Europa. Con el foco puesto en los supermercados, el tomar medidas para reducir los desperdicios podría ayudar a crear y mejorar el atractivo de la marca y la lealtad entre los compradores”.
El nuevo sistema de envasado Cryovac Darfresh on Tray de Sealed Air ha sido diseñado para ofrecer beneficios en cuanto a la eficiencia y la sostenibilidad, incluyendo una vida útil más larga. Gracias a un film superior especialmente fabricado para crear un envase piel al vacío que se adapta al contorno del producto cárnico como una segunda piel, se puede llegar a doblar la vida útil del producto hasta unos 20 días. Esto significa que los supermercados podrán mostrar y vender carne fresca en un frigorífico durante un máximo de diez días.
Presentación inmejorable del producto
Cryovac Darfresh on Tray ha sido diseñado para envolver cuidadosamente cada trozo de carne, sin deformar su aspecto. El film superior y la bandeja se sellan en caliente hasta los bordes de la carne para obtener un envase seguro e higiénicamente sellado.
La soldadura ayuda a evitar que los jugos se escapen y reduce el riesgo de contaminación, mientras que un envasado al vacío más compacto mejora la comercialización del producto. Didier Marteau añade: “El sistema MAP ofrece poca retención de jugos y los envases usan almohadillas absorbentes para absorber el jugo de la carne. No son siempre tan fiables por lo que es posible ver jugos de sangre yendo de un lado a otro en los envases de carnes. Esto no produce ningún atractivo en los consumidores y provoca un riesgo para las ventas totalmente innecesario. La singular segunda piel que ofrece Darfresh on Tray sella literalmente la frescura y la humedad, por lo que el envase no presenta ningún tipo de jugos desapetecibles. La vida útil aumenta sin necesidad de aditivos químicos, que es otra de las exigencias de los consumidores”.
Se obtienen estos beneficios y al mismo tiempo se eliminan los desechos de film, lo que supone un ahorro de un 40% de material en el envasado. Didier Marteau añade: “La carne envasada con un film limpio suele tener un gran éxito entre los consumidores ya que se puede observar el producto en el interior. Al mostrar que no hay nada que ocultar, los envases transparentes refuerzan la integridad y la confianza de la marca”.
Sealed Air, en colaboración con G.Mondini S.p.A., ha desarrollado y patentado equipo de sellado de bandejas con un nuevo ciclo de vacío. Esta nueva maquinaria, denominada Darfresh on Tray, garantiza la uniformidad del producto y el atractivo de los envases gracias a su increíble estabilidad de rendimiento a gran velocidad.
Menos es más
Los envases MAP son a menudo más grandes porque el envase contiene una gran cantidad de aire. Por lo tanto, se pueden almacenar menos productos por metro cuadrado en los frigoríficos, provocando posibles pérdidas de oportunidades de ventas y desperdicios si los productos no están expuestos. También se emplean tiempo y costes asociados con la reposición de los frigoríficos. Estas dificultades se pueden resolver con envases que minimicen el espacio como Darfresh on Tray. El sistema utiliza menos material de envasado y elimina el exceso de aire para reducir el tamaño del envase. Esto tiene una ventaja adicional que permite que se puedan transportar más productos por camión, por lo que se reducen los costes en toda la cadena de suministro, así como las emisiones de carbono.
Didier Marteau concluye: “La tecnología innovadora de envasado puede ayudar a los supermercados con una serie de problemas operacionales y de consumo. El envase juega un papel muy importante a la hora de preservar y mejorar la frescura del producto. Esto puede extender la vida útil y reducir el desperdicio de alimentos, es decir, los grandes distribuidores tienen la posibilidad de apreciar los beneficios económicos y de sostenibilidad”.