España saca mala nota en gestión medioambiental
España se encuentra en el puesto 23 con 79,2 puntos; sin embargo, si se estudia el caso español comparándolo con los 29 países más desarrollados, el resultado vislumbra una mala posición de nuestro país en el puesto 20º. Por debajo encontramos a Eslovaquia, Holanda, Hungría, Polonia y Bélgica. Por su parte, Estados Unidos está, dentro del listado mundial, en el puesto 28º. Los países que peor salen parados son los menos desarrollados: Etiopía, Mali, Mauritania, Chad y, en último lugar de la tabla, Nigeria.
Objetivos del informe
España se encuentra en el quinto de estos grupos. No hay que olvidar que hace poco se ha hablado de las ciudades que, en nuestro país, sobrepasan los límites establecidos en contaminación atmosférica; también están presentes los escasos recursos hídricos de este año, empeorados tras una temporada de gran sequía. La pesca, otra de las asignaturas pendientes según el informe, se trata de un sector con tradición, sobre todo porque contamos con una línea costera de 4.964 kilómetros; una sobreexplotación llevada a extremos conllevaría la despoblación de especies y, consecuentemente, la nula productividad y la esterilidad de las aguas. En cuanto a espacios protegidos, éstos ocupan cerca de un 10 por ciento del territorio de nuestro país, casi la mitad del total existente en toda la Unión Europea, y todavía se espera que aumente tras concretarse la Red Natura.
La industria química, más social que medioambiental
Otro informe, en esta ocasión realizado por el instituto alemán Oekom pone de manifiesto que las empresas de la industria química valoran más los riesgos sociales que los medioambientales, aunque destaca que en el sentido ambiental “se han producido avances para reducir los riesgos de las sustancias químicas”. Según informa el Instituto en un comunicado, el estudio destaca por ejemplo el caso de la empresa química británica Imperial Chemical Industries y los dos grupos alemanes BASF y Degussa, que “han tomado ventaja respecto a sus competidores al actuar de manera responsable respecto a la sociedad y al medio ambiente”.
El instituto alemán ha analizado a 23 empresas químicas de nueve países diferentes bajo 200 indicadores, con el objetivo de evaluar la forma en que las empresas del sector se enfrentan a los riesgos y desafíos medioambientales. La mayoría de las empresas obtienen las mayores puntuaciones en los indicadores sociales, más que en los temas medioambientales, motivo por el que los autores del estudio se han mostrado críticos en relación a los “pobres esfuerzos” de las empresas químicas a la hora de evaluar los riesgos de sustancias peligrosas o de desarrollar nuevas sustancias medioambientalmente sostenibles.
Sin embargo, el informe también hace referencia al “progreso significativo” que ha desarrollado toda la industria en áreas que se han convertido en el centro del debate los últimos años, como por ejemplo el transporte seguro o la seguridad laboral.