Con las nuevas soluciones compostables de Sappi e Innovia la tecnología necesaria para ofrecer envases biodegradables ya existe
Desde el principio pensar en el final: estrategias biodegradables para los envases flexibles
Según Eurostat, departamento de estadística de la UE, los residuos generados por la industria del envase y embalaje de plástico (con un volumen de facturación de 38.000 millones de euros) están aumentando. Entre 1998 y 2008, se ha pasado de 9,9 a 13,1 millones de toneladas de residuos, lo que representa un incremento del 17,9% al 21,6%. De estos, el 40% de los residuos municipales se llevaron a vertederos, el 20% se incineró, el 23% se recicló y el 17% se convirtió en compost. Sappi Fine Papers e Innovia Films trabajan conjuntamente desde hace unos años para producir nuevos tipos de soportes biodegradables que contribuyan esta cantidad de residuos.
Todos conocemos el impacto medioambiental que tiene la fabricación y tratamiento de los plásticos y el sector que más plástico utiliza en Europa es el de los envases y embalajes. Este sector representa el 39% del total de las 46 millones de toneladas que se emplean en los procesos de transformación de los plásticos, según el informe ‘The European Plastic Packaging M&A’, elaborado por la consultora financiera Catalyst Corporate Finance.
Tanto desde la cadena de suministro –fabricantes y marcas– como desde el ámbito legislativo, se están buscando nuevas vías para reducir la cantidad de residuos que acaban en vertederos. En este sentido, en 2014 aparecerá una nueva directiva de la UE sobre envases y embalajes. Según esta normativa, el fabricante de un envase o embalaje será el responsable de garantizar que no sea excesivo para su finalidad y que sea apto para el reciclaje, la recuperación energética o el compostaje. El objetivo es que la disminución y la reutilización de los residuos se tengan en cuenta al diseñar el envase o embalaje, a fin de aprovechar mejor los recursos además de proteger los productos.
Nuevos formatos de envase de Sappi e Innovia.
Para muchos productos, la utilidad del reciclaje está contrastada –recogida, transporte y reciclaje propiamente dicho–, ya que el proceso consume menos energía y recursos que la producción de las materias primas necesarias. Sin embargo, hay otros, como los laminados o los productos compuestos de capas finas de distintos materiales o films plásticos para los que el proceso de reciclaje no es tan evidente. Los procesos tecnológicos desarrollados hasta ahora tienen limitaciones para el tratamiento de los envases laminados y el método más habitual sigue siendo la incineración, ya que genera cierto valor desde el punto de vista energético.
No obstante, Janez Potočnik, comisario europeo de Medio Ambiente, ha declarado que está de acuerdo con prohibir a medio plazo en toda la UE la incineración de materiales reutilizables, reciclables y compostables. Este punto de vista cuenta con el apoyo de otros miembros de la Plataforma Europea para la Eficiencia de los Recursos, tal y como se afirma en el informe del Grupo de trabajo 1: “Los fondos de la UE deberían asignarse conforme a criterios de eficiencia de los recursos, sin fijar nuevas condiciones que puedan dificultar el acceso a las regiones más pobres. En concreto, no deberían construirse más incineradoras con fondos de la UE, en particular con fondos de cohesión”.
Laminado compostable.
Una respuesta a esta situación es el laminado compostable. Al combinar una película y un papel que están basados en celulosa, las marcas y los fabricantes pueden obtener envases adecuados que luego pueden convertirse en compost. Esta solución permite a las marcas adoptar un enfoque biodegradable que se ajusta a la nueva legislación sin que ello afecte al aspecto y comportamiento final del producto. Además, dado que se trata de un laminado, tiene numerosas aplicaciones, como bolsas para alimentos deshidratados, sopas, té, paquetes de café y productos de confitería. También sirve para sobrecitos, envoltorios, bolsas, aperitivos, comida rápida y catering. Además son fáciles de abrir, doblar y arrugar. El objetivo es que todas estas características mantengan el interés de las marcas. “Los laminados son siempre relevantes, sobre todo para la alimentación, los productos de confitería, el sector médico y la industria farmacéutica, ya que tienen propiedades para realizar funciones de protección y sellado”, dice Richard Moyle, director comercial para el Reino Unido de Sappi.
Colaboración para sumar esfuerzos
Sappi Fine Papers e Innovia Films trabajan conjuntamente desde hace unos años para producir estos nuevos tipos de soportes. Al combinar sus respectivos sustratos compostables, ofrecen al sector de los envases y embalajes una alternativa concebida –ya desde la fase de diseño– para disminuir los residuos y reutilizar los materiales. Es decir, desde el principio, se piensa en el final. El objetivo es doble: optimizar los recursos y al mismo tiempo mantener la máxima calidad en la presentación y en la protección del producto envasado. Además, esta alianza contribuye también a cumplir con la nueva directiva de la UE.
Dado que Sappi e Innovia son dos empresas pioneras en el desarrollo de envases compostables, ambas comparten estrategias de sostenibilidad similares. Hace unos cuatro años, las dos empresas decidieron aliarse para crear laminados compostables a partir de las tecnologías que cada una había diseñado por su lado. “Como ambas empresas buscábamos mejorar la sostenibilidad de nuestras gamas de productos y la utilidad para nuestros clientes, la idea de los laminados compostables era muy atractiva para las dos”, dice Richard Moyle, de Sappi.
Aunque el proyecto no fue para nada sencillo. “Para compostar, se necesitan temperatura ambiente, bacterias y humedad. Estas condiciones no se dan en las estanterías, así que el envase compostable es viable para los comercios”, señala Paul Barker, responsable de desarrollo de productos de Innovia NatureFlex™. “Además, existen dos tipos de compostaje: el doméstico y el industrial; este último necesita temperaturas más altas. Algunos materiales también pueden convertirse en compost a través del proceso de digestión anaeróbica, que transforma los residuos en una fuente energética útil. Para complicar las cosas aún más, cada región tiene sus propias normas de reciclaje, compostaje y vertido de residuos y, por tanto, es necesario informar a los consumidores sobre qué envases pueden compostarse o reciclarse en su región.”
Sappi e Innovia se dieron cuenta de que, si combinaban sus respectivos soportes compostables, NatureFlex de Innovia Films y Algro Nature de Sappi, y explicaban a las marcas, empresas de manipulado y proveedores de envases qué requisitos debían cumplirse, podían ofrecerles una alternativa única.
Muestras compostables
Con sus productos respectivos, contrastados desde el punto de vista técnico, Sappi e Innovia Films crearon una serie de muestras para enseñar a los consumidores de productos alimenticios, de confitería, domésticos y de cuidado personal las posibilidades de la nueva solución. La primera muestra fue una bolsa con base para aguantarse de pie, que recibió una acogida excelente por parte de las marcas y las empresas de manipulado. Las dos empresas acaban de desarrollar otros tipos de muestras que demuestran la viabilidad y versatilidad en materia de aplicación y forma de una serie laminados que sirven para sustituir los laminados de papel con base aceite o poliolefinas. Algunos de estos prototipos son envases de café, aperitivos y bebidas que luego pueden tratarse fácilmente en sistemas de compostaje doméstico o industrial.
Con estas soluciones compostables, la tecnología necesaria para ofrecer envases biodegradables ya existe. Ahora son las marcas y las empresas de manipulado quienes deben aprovechar este potencial y dar un paso adelante hacia la producción sostenible.