Solo el 7% de las empresas ha adaptado todos sus productos alimentarios al nuevo etiquetado
13 de septiembre de 2013
Trace One ha presentado los resultados de una encuesta elaborada entre las principales compañías del mercado de la distribución española para conocer el impacto y la adaptación del Reglamento 1169/2011 de la Unión Europea sobre el etiquetado de alimentos que entrará en vigor el próximo 13 de diciembre de 2014.
Según revelan los resultados de la encuesta, elaborada durante el pasado mes de agosto, tan solo el 7% de los encuestados asegura tener ya todos sus productos adaptados a la nueva normativa. El resto de participantes en el estudio se reparten entre el 37%, que afirma que ya tiene adaptados el 75% de sus productos; un 30%, que asegura tener lista la mitad; y un 26%, que únicamente tiene a punto una cuarta parte.
“La adaptación al nuevo etiquetado de los alimentos requiere que las organizaciones introduzcan una serie de cambios en sus procesos internos, y eso les está llevando más tiempo del que inicialmente han previsto”, afirma Christophe Heurtevent, vicepresidente senior para el Sur de Europa de Trace One. “Precisamente, las soluciones de Trace One pueden ayudar a estas empresas a actualizarse con mayor rapidez, ahorrando tiempo y esfuerzos en el diseño del packaging”, añade.
Y es que, adaptarse a las indicaciones que marca esta nueva normativa está requiriendo por parte de las empresas del sector una serie de esfuerzos que se están concretando en varios aspectos que no son excluyentes. Por ejemplo, para el 81% de los encuestados, cumplir la nueva ley de etiquetado de alimentos les está suponiendo realizar inversiones elevadas. Para el 61%, esos cambios están ligados al ámbito de los recursos humanos. Para otro 26% están afectando más a sus procesos. Finalmente, para un 22%, les están generando cambios tanto tecnológicos como estratégicos. Toda esta adaptación también se está materializando en una serie de costes, que, sorprendentemente, el 47% de los encuestados todavía no ha evaluado.
Ahora bien, sobre el efecto que este nuevo etiquetado tendrá en los consumidores hay bastante coincidencia, pues el 78% de las personas encuestadas considera que la información que las empresas de alimentación estarán obligadas a ofrecer a los usuarios a partir de esta ley será suficiente y adecuada. Aún más, un 84% asegura que éstos se beneficiarán con su puesta en marcha.