Últimas tendencias en la industria de las artes gráficas
Cambio de una industria de fabricación a una industria de servicios
Muchos de los profesionales consultados en esta encuesta identificaban la necesidad que tienen las imprentas de adoptar nuevas estrategias. Urgían a los impresores a ir más allá de ser simples suministradores, trabajando a partir de ahora más de cerca con clientes y marcas para convertirse en proveedores de servicios de valor añadido en la cadena del marketing y de la comunicación.
Eddy Hagen, director y observador de tendencias en VIGC (organización de Flandes para la comunicación gráfica) comentaba al respecto: “Las imprentas necesitan cambiar su mentalidad y focalizarse más en ofrecer soluciones y servicios y no tanto en vender productos. Un director de Marketing no necesita un catálogo impreso, requiere una solución que le permita transmitir un mensaje a sus (potenciales) clientes. Identificar las reales necesidades de los clientes le permitirá desarrollar nuevas e interesantes ofertas. En este sentido, recientemente me he encontrado con un ejemplo de cambio de aptitud, simple pero muy efectivo: una imprenta solventó el principal problema que tenía una pequeña bodega (caída en las ventas) cambiando simplemente la disposición de la etiqueta en los envases. Un pequeño cambio, un gran impacto. Por supuesto, un cambio de mentalidad requiere invertir tiempo y recursos, pero merece la pena este esfuerzo si al final conlleva que tu empresa sea vista como un eslabón de alto valor en la cadena del marketing y del desarrollo del producto, en lugar de un mero proveedor de papel impreso o de un envase impreso. Este sector pasará de ser una industria de productos a una industria de soluciones y servicios”.
Crecimiento de la impresión a demanda
Muchos encuestados destacaron la creciente tendencia que se aprecia hacia tiradas cada vez más cortas, trabajos bajo demanda, los cuales se están viendo facilitados por los avances conseguidos en materia de tecnología de impresión digital. Los altos volúmenes de impresión irán disminuyendo con el tiempo para pasar a una impresión por demanda.
Un ejemplo perfecto de por qué las tiradas cortas, los trabajos a demanda, se están haciendo tan populares lo encontramos en los libros de texto para los colegios. No tiene sentido tirar miles de copias cuando es muy probable que se requiera actualizar estas publicaciones en poco tiempo. Con la tecnología digital, las escuelas pueden imprimir las copias que necesiten, cuando las necesiten, y actualizar sus contenidos también cuando así lo requieran, para mantener las materias educacionales tan actualizadas como sea posible.
Mercado para imprimir productos con valor añadido
Los encuestados también han destacado en este estudio que hay grandes oportunidades de crecimiento en el desarrollo de productos a los que el cliente da una nueva función, un valor añadido o un valor emocional, como pueden ser las fotos.
Ed Boogaard, periodista especializado en la industria de la impresión, cree que siempre habrá personas que valorarán más lo impreso que lo digital: “Por ejemplo, para mucha gente las fotos impresas mantienen un lugar especial en sus vidas. Para estas personas echar un vistazo a esas fotos en un ordenador portátil no es lo mismo que verlas en un álbum. También las revistas serán cada vez más funcionales para la gente, especialmente con la tendencia que se aprecia a tiradas cada vez más cortas”.
Haciendo interactiva la impresión
Si hablamos de revistas, impresión comercial o packaging, los códigos QR, las URL’s personalizadas o la realidad aumentada suponen una amplia variedad de fórmulas para hacer interactiva la impresión y para introducir a ésta dentro de las estrategias de comunicación digital.
Según indica Cary Sherburne, editor de WhatTheyThink, “las imprentas ven en las alternativas digitales a la impresión una amenaza y una preocupación porque suponen una canibalización de su negocio de impresión. Pero lo cierto es que esta canibalización seguirá estando ahí, con ellos o sin ellos, por lo que hacer sus imprentas más interactivas aumentará la vida y el valor de sus negocios… y no es tan duro hacerlo. Además, añadirá valor si complementa un folleto impreso con los nuevos recursos para tablets o smartphones, como audios, videos y demás, pudiendo aumentar con ello sus márgenes de beneficio y la fidelidad del cliente”.
El sector del packaging y del etiquetado seguirá creciendo
Los profesionales que han participado en esta encuesta predicen que mientras el volumen de impresión comercial continuará cayendo, los trabajos de packaging y etiquetado llevarán el camino opuesto. Como uno de los encuestados manifestaba: “No importa lo que evolucione lo digital porque al final tú nunca podrás descargarte un helado. Siempre necesitarás packaging”.
Pero con los requerimientos medioambientales enfocados a tener envases cada vez más pequeños, ¿implica esto ir hacia un mercado cada vez más reducido? No necesariamente, según señala otro de los encuestados. “Sólo tienes que echar un vistazo a los huevos de pascua para comprobar cómo los envoltorios han encogido. Esto no significa la desaparición del embalaje sino un mayor énfasis en la creatividad de los impresores. Los diseñadores y productores pueden añadir valor a productos de marca incorporando creatividad, envases creativos, a pesar de contar con ‘lienzos’ cada vez más pequeños sobre los que trabajar”.
Sostenibilidad: un campo de batalla crucial
La educación y la apuesta digital son claves para un futuro más brillante
Un tema común que salió en esta encuesta fue la necesidad, por parte de todos los agentes implicados en la industria gráfica, de dar a conocer mucho más los últimos desarrollos que se han producido en materia de tecnología de impresión. Esto significa una colaboración más cercana entre todos los eslabones de la cadena de suministro, con la intención de promocionar los beneficios de la comunicación en papel, ya que muchos impresores no saben cómo hacerlo.
Ed Boogaard añade que resistirse a lo digital es inútil: “No hay que luchar contra lo digital. Está ahí para quedarse. Por tanto, la impresión y lo digital pueden coexistir y complementarse. Las imprentas y los proveedores deberán centrarse en aquellas áreas donde el papel y la impresión puedan jugar un papel importante y puedan añadir un valor imposible para lo digital”.