Siemens presenta una nueva turbina de gas aeroderivada más ligera
Con el nuevo modelo RB211-GT30 de uso industrial, Siemens, compañía global puntera en tecnología, introduce en el mercado una nueva turbina de gas optimizada para las necesidades de la industria del petróleo y el gas y, en particular, para sus aplicaciones marítimas. La maquinaria está basada en la turbina de gas RB211 de uso industrial y de fiabilidad contrastada, perteneciente a la antigua cartera de Rolls-Royce Energy Systems.
A lo largo de la última década, los grupos Rolls-Royce Energy Systems y Dresser-Rand han sido los proveedores de una parte significativa de la generación marítima de 20 a 40 megavatios (MW) para unidades flotantes de producción, almacenamiento y descarga (FPSO, por sus siglas en inglés) en todo el mundo. Ahora Siemens empleará esta experiencia combinada para ofrecer soluciones firmes para el mercado marítimo. La turbina RB211-GT30 de uso industrial es el primer producto nuevo que nace de esta unión de experiencia y pericia técnica.
“Con nuestra turbina RB211-GT30 de uso industrial, introducimos una nueva referencia en las soluciones de generación eléctrica para la industria global del petróleo y el gas, especialmente para FPSO”, afirma Thomas Flommersfeld, Director de estrategia y Gestión de la cartera en la División de Generación distribuida de Siemens. “Uniendo fuerzas con Dresser-Rand para garantizar la máxima proximidad a los clientes, ofrecemos la última evolución de la prestigiosa tecnología aeroderivada de la RB211 de uso industrial, mejorada ahora para establecer nuevas cotas de densidad de potencia, reducción del tiempo de inactividad y facilidad de mantenimiento”.
La RB211 acumula más de 34 millones de horas de servicio. La turbina de gas RB211-GT30 de uso industrial cuenta con un generador de CA bipolar a 60 Hz o a 50 Hz sin necesidad de multiplicador, lo que permite reducir el peso y el tamaño. El nuevo conjunto presenta una construcción un 30% más pequeña y ligera que la de su predecesor. Se ha diseñado específicamente para aplicaciones offshore, con una base de tres puntos de apoyo y tubo de torsión. Este diseño se ha optimizado para facilitar un mantenimiento seguro y reducir el tiempo de inactividad, incluso en las duras condiciones marítimas. Es posible extraer la turbina de gas completa desde cualquier lado y sustituirla en menos de 24 horas gracias a un innovador sistema de raíles incorporado en la propia carcasa. Los sistemas auxiliares no han sufrido modificaciones funcionales, pero se han optimizado para mejorar el acceso para mantenimiento y maximizar la capacidad de mantenimiento online con la unidad en funcionamiento.
Durante los últimos 20 años, una proporción notable de las exploraciones, perforaciones y producciones marítimas de petróleo en todo el mundo han pasado de practicarse en aguas relativamente poco profundas y accesibles a hacerlo en aguas profundas y muy profundas. Las importantes inversiones realizadas en las costas de Brasil y el oeste de África han aumentado la demanda de FPSO, una tendencia que probablemente siga acentuándose durante la próxima década. Los proyectos del Sudeste Asiático seguirán el mismo camino, pero con menores volúmenes de producción en aguas menos profundas.
Las FPSO pueden producir crudo, procesarlo en alta mar y almacenarlo hasta que un petrolero lo lleve a la costa. Han demostrado ser una estrategia eficiente para la producción marítima, ya que se pueden desplazar del lugar de producción en caso de tormentas, inestabilidad política o si surge una nueva oportunidad comercial. Las principales cargas de potencia en las instalaciones offshore se deben a los motores eléctricos más que a las turbinas de gas. Esto reduce el coste de capital al permitir que la producción de potencia se centralice en un número menor de turbinas de gas de mayor tamaño para los generadores eléctricos.
