Valencia, Comunidad Autónoma de referencia en energía solar fotovoltaica
14 de diciembre de 2011
Durante el boom solar de 2007 y 2008, la Comunidad Valenciana instaló unos 220 MW, situándose en la parte media del ranking nacional. Tras un desastroso 2009 –en toda España se instalaron sólo 17 MW–, Valencia ha sabido aprovechar durante 2010 la reconversión del mercado solar hacia los tejados y la edificación.
Esta adaptación ha sido particularmente exitosa en el segmento de las grandes cubiertas industriales (instalaciones entre 20 kW y 2 MW de potencia), donde se ha alzado con el primer puesto del ranking de comunidades autónomas, tanto por el número de instalaciones (312) como por el volumen de potencia instalada (48,5 MW).
Efectivamente, la aprobación del Real Decreto 1578/2008 conllevó el establecimiento de un cupo máximo de potencia fotovoltaica de 500 MW para toda España, del que dos tercios están destinados a las instalaciones en la edificación (90% para cubiertas industriales) y un tercio a las plantas en suelo, los famosos ‘huertos solares’. Valencia, por lo tanto, es la Comunidad Autónoma que mejor se ha adaptado y más provecho está obteniendo del cambio de regulación.
Este sobresaliente desarrollo de las cubiertas industriales se prolonga en el segmento orientado al mercado doméstico (instalaciones hasta 20 kW, un 10% del mercado de la edificación), donde Valencia ocupó en 2010 el segundo puesto por número de instalaciones (218) y el tercero por potencia instalada (3,2 MW).
Con datos de cierre de 2010, en Valencia había un total de 257,5 MW, que produjeron 379 GWh, suficientes para cubrir un 1,36% de la demanda eléctrica de la industriosa comunidad, equivalente a las necesidades anuales de unos 110.000 hogares.
A falta del cierre del ejercicio de 2011, según los últimos datos de la Comisión Nacional de la Energía, entre enero y septiembre, Valencia sumó 20 MW a su parque fotovoltaico, alcanzando un total de 277,2 MW. Durante este mismo período, las instalaciones fotovoltaicas produjeron 354 GWh.
Potencia fabricante
Valencia, además de lucir un desarrollo fotovoltaico modélico —puesto que tampoco se olvida de las instalaciones en suelo, que aportan el grueso de la producción eléctrica— cuenta con una de las industrias más potentes del país. Concretamente, con cinco factorías, es la Comunidad que más fábricas de módulos solares acoge en su territorio.
Dos fábricas de inversores —equipos de electrónica de potencia requeridos para la inyección de electricidad fotovoltaica en la red eléctrica y la gestión de las instalaciones— completa la capacidad fabril valenciana.
Fábricas de equipos fotovoltaicos en Valencia
Este importante peso industrial se prolonga y proyecta en un nutrido tejido empresarial a lo largo de toda la cadena de valor del mercado solar: instaladores, promotores, ingenierías, distribuidores, productores, centros de formación…
Sencillez, proyección y autoconsumo
La fotovoltaica es una fuente de energía con un sistema de generación muy sencillo –basta con exponer un panel a la luz solar para obtener electricidad–, que lleva décadas demostrando su fiabilidad y su capacidad para ser una parte fundamental del mix eléctrico. Por su versatilidad cuenta con numerosas aplicaciones: desde grandes ‘huertos’ a satélites artificiales, pasando por instalaciones domésticas, juguetes, generadores portátiles para dispositivos electrónicos, etc.
Gracias a un vertiginoso descenso en costes —en España las tarifas han descendido más del 70% en los últimos cuatro años— se prevé alcanzar a corto plazo la rentabilidad directa del autoconsumo fotovoltaico, con lo que a los consumidores ya nos resultará más barato generarnos nuestra propia electricidad con unos paneles solares que comprar la energía a la compañía eléctrica.
Esta posibilidad —que ya puede ser una realidad en las regiones más soleadas del país— ha avanzado mucho recientemente, puesto que ya está en tramitación un Real Decreto para regular el autoconsumo de electricidad. En España se ha optado por establecer un sistema de ‘balance neto’, similar al utilizado en EE UU, Japón, Dinamarca y otros países.
60.000 empleos en 2020
A estas y otras innegables ventajas de la fotovoltaica —ya produce electricidad durante un 30% más horas que la hidráulica o que el fuelóleo— se une la obligación de alcanzar el objetivo europeo de cubrir un 20% de consumo energético con energías renovables en 2020, lo que augura un importante crecimiento de la tecnología, cuya presencia en España se duplicará en la presente década.
De acuerdo con el Plan de Energías Renovables 2011-2020, recientemente aprobado, la fotovoltaica será la fuente de energía renovable que más empleo generará durante los próximos años, hasta alcanzar la cifra de 59.022 puestos, el 20,5% de todo el empleo renovable del país.
Tras un convulso período inicial de despegue, del que todavía no se ha recuperado el sector fotovoltaico nacional, el afianzamiento definitivo de la fotovoltaica en España viene marcado por la penetración de la tecnología solar en la edificación y los entornos urbanos, de acuerdo con un modelo eléctrico de generación distribuida.
Esta es la visión que ASIF y Avaesen pretenden ofrecer con una aproximación certera del sector fotovoltaico en la Comunidad Autónoma.