Las ventajas de un sistema fotovoltaico híbrido
A las instalaciones solares se les exige cada vez más, y no solo desde el punto de vista de la potencia suministrada y de la eficiencia, sino también de la versatilidad. En cuanto a la eficiencia, la técnica MPPT (Maximum Power Point Tracker) consigue que el inversor funcione en todo momento en el punto óptimo de su curva V-I (tensión-intensidad). Elementos como orientación, latitud, nivel de irradiación y temperatura también influyen sobre el rendimiento del panel.
La versatilidad tiene como protagonista al inversor solar, el equipo encargado inicialmente de convertir la corriente continua (DC) de los paneles solares en la corriente alterna (CA) que alimenta electrodomésticos, maquinaria, sistemas de iluminación y todo tipo de aparatos eléctricos. Y es que el inversor ha pasado a desempeñar un papel que va más allá de la mera conversión gracias a la tecnología híbrida.
El núcleo de las instalaciones solares más eficientes y sostenibles
El inversor híbrido está diseñado para ofrecer varios modos de funcionamiento y garantizar el suministro bajo cualquier situación, bien sea el autoconsumo, el almacenamiento de la potencia sobrante en una batería o su suministro a la red eléctrica. Por tanto, un inversor de este tipo es capaz de gestionar de manera inteligente la potencia suministrada por los paneles solares en función de los requisitos de la instalación en cada momento.
Para ello, el inversor híbrido está constituido, de hecho, por dos inversores. Por un lado, el inversor solar propiamente dicho, que convierte la DC producida por los paneles solares en la CA utilizada en una vivienda, una empresa u otra instalación. Por otra parte, el inversor de la batería se encarga de convertir la DC almacenada en CA con el mismo fin. Además, si es necesario se puede recargar la batería desde la red eléctrica, algo especialmente útil cuando las circunstancias meteorológicas apenas permiten generar energía, haciéndolo en ventanas donde el precio sea inferior.
El inversor híbrido representa, por tanto, un paso adelante hacia la optimización de una instalación solar al ofrecer una conversión bidireccional DC/CA y CA/DC. También cabe destacar su capacidad de regulación, que permite aprovechar al máximo la luz solar que incide sobre los paneles a partir de unos niveles muy bajos, por ejemplo, en las primeras y las últimas horas del día.
Además, en tiempos de inseguridad energética, los inversores híbridos aumentan la resiliencia, ya que garantizan el suministro eléctrico bajo cualquier circunstancia. Su coste también es competitivo, porque la batería se puede añadir en una segunda fase. En efecto, el modo de funcionamiento sin batería incorporado a los inversores híbridos de Salicru, y en concreto a sus gamas EquinoxX2 HSX y Equinox HT, permite seguir disponiendo de energía incluso si las baterías están fuera de servicio, bien sea porque han sido desconectadas para su sustitución o por no haber sido instaladas si el usuario prefiere evitar este gasto inicial y plantearse su adquisición más adelante.
Las altas prestaciones de estos inversores son compatibles con una instalación y un manejo que se ven simplificados mediante la app gratuita Equinox. En suma, una opción híbrida de nueva generación que se adapta de manera óptima a las necesidades de viviendas y pequeños negocios.