"En estos últimos años hemos vivido por parte del sector de la seguridad un aumento en la demanda de nuevos servicios y aplicaciones M2M/IoT en movilidad, cada vez más complejos e innovadores"
Entrevista a Álvaro García, director comercial de Alai Secure
Analizamos con Álvaro García, director comercial de Alai Secure, el estado de salud del mercado del Internet de las cosas y del máquina a máquina en nuestro país, y profundizamos en los retos que tienen que asumir las compañías que ofrecen servicios de seguridad en movilidad.
Álvaro, cuéntanos cuál es vuestra visión, como Operador, del momento que está viviendo el mercado de Internet de las cosas
Según los últimos datos oficiales publicados por la CNMC de julio de 2023, el mercado de las comunicaciones máquina a máquina en España se ha duplicado en los últimos 5 años hasta alcanzar los casi 11 millones de conexiones. Aunque, igual, este dato no sea del todo cierto. Con la aparición de las nuevas tecnologías de comunicaciones máquina a máquina como NB IoT o LTE-M están apareciendo cientos de miles de nuevas conexiones que representan un mercado cercano a los 14,5 millones de conexiones, lo que engordaría la cifra total en casi 3,5 millones de conexiones adicionales (no oficiales) que sumado, por otro lado, a la llegada masiva de nuevos dispositivos conectados que se espera lleguen con el asentamiento definitivo de 5G, sus nuevas capacidades —mayor ancho de banda, ultra alta velocidad y ultra baja latencia— y su efecto dinamizador, dibujan un escenario de servicio para los próximos años con un gran potencial de crecimiento, marcado principalmente por el gran reto de la hiperconectividad.
¿Qué desafíos tienen que afrontar las empresas que ofrecen servicios sobre comunicaciones M2M en movilidad?
En estos últimos años hemos vivido por parte del sector de la seguridad un aumento en la demanda de nuevos servicios y aplicaciones M2M/IoT en movilidad, cada vez más complejos e innovadores, que ponen a prueba a los operadores que están obligados a garantizar las comunicaciones en todo momento y ubicación, y hacerlo, además, de forma segura. Este es, sin duda, el mayor desafío, garantizar las comunicaciones en cualquier momento y localización, ya sea dentro del mismo país, salvando la orografía local que en algunos regiones se convierte en un verdadero reto, como en servicios transnacionales.
El otro desafío, con el que ya están familiarizadas las empresas de seguridad que ofrecen servicio de alarmas conectadas, es el de la desconexión de las llamadas redes legacy, 2G y 3G. Aunque en España todavía no se ha llegado a poner en marcha, antes de 2025 los operadores móviles habrán llevado a cabo la desconexión de sus redes 2G y 3G. Esta decisión afecta también a los servicios de seguridad en movilidad. A pesar de sus limitaciones, la tecnología 2G es la que soporta la gran mayoría de las comunicaciones en movilidad. Aunque esta desconexión se llevará a cabo de forma gradual, va a obligar inevitablemente a las empresas de seguridad a cambiar sus sistemas y gran parte de su parque de simcards desplegadas.
Para cerrar este capítulo de desafíos, es importante señalar que el crecimiento exponencial de nuevos dispositivos conectados estimado para los próximos años generará un volumen ingente de datos no estructurados en tiempo real, la mayoría de los cuales deben almacenarse, administrarse, agregarse y analizarse si una organización desea obtener su verdadero valor y, cómo no, hacerlo de forma segura, para salvaguardar la información crítica del negocio y los usuarios. Se hace clave para estas empresas disponer de herramientas de control en tiempo real de toda la información de servicio generada.
Háblanos un poco más de movilidad ¿Qué abarcan exactamente las comunicaciones de seguridad en movilidad?
En el sector seguridad nos encontramos cada día con nuevos casos de uso que, por la propia naturaleza del servicio, donde muchas veces hay vidas humanas de por medio, ponen a prueba a los propios operadores móviles, los cuales deben garantizar las comunicaciones en todo momento y ubicación y, además, como decíamos antes, hacerlo de forma segura.
Uno de los casos de uso en seguridad más recientes es el servicio de taxi conectado, como el que se ofrece en la actualidad en la ciudad de Alcalá de Henares por la empresa GPSCAM, donde los vehículos han sido equipados con un sistema de videovigilancia que está conectado directamente con una central receptora de alarmas. De esta manera, el conductor podrá, en caso de agresión, robo, amenaza o simplemente en caso de un accidente, lanzar una llamada de emergencia con sólo pulsar un botón. El sistema lanza la señal de audio y vídeo a una CRA para que puedan dimensionar el alcance y avisar inmediatamente a la policía o a los servicios de emergencia informando en tiempo real del suceso y de la ubicación exacta. Este servicio nace con el objetivo de proteger la seguridad del taxista y sus ocupantes ante el elevado número de agresiones sufridas especialmente por las noches y los fines de semana.
Pero, cuando hablamos de movilidad no necesariamente estamos hablando de vehículos conectados. Las comunicaciones de movilidad abarcan otros casos de uso en los que nos encontramos con dispositivos conectados que están en movimiento y que son operados por personas. Otro ejemplo, sin duda, en este sentido es el de los equipos POC —push to talk over celular—. Los también conocidos coloquialmente como walkie talkies se han convertido en un ejemplo perfecto de caso de uso de comunicaciones en movilidad. Estos dispositivos que contaban con su propio estándar de comunicaciones (sin necesidad de usar las redes de telefonía móvil) abren la puerta a las tecnologías de nueva generación —4G y 5G— con el objetivo de mejorar su alcance y enriquecer sus comunicaciones. Fuerzas y cuerpos de seguridad, vigilantes de seguridad privada y los mismos servicios de emergencia ahora pueden realizar llamadas a cualquier usuario, ya sea dentro o fuera de la red TETRA, sin limitaciones, y lo más importante, pueden retrasmitir en tiempo real señal de audio y vídeo en alta definición de lo que están presenciando para comunicar un suceso a su central y poder dimensionar el alcance.
Recientemente hablabais en un evento sobre Consumer IoT, cuéntanos un poco más de qué se trata y qué aplicaciones tiene para el mundo de la seguridad.
Otro caso de uso cuando hablamos de comunicaciones en movilidad es, sin duda, el de Consumer IoT. ¿Qué entendemos exactamente por consumer IoT? Cuando hablamos de consumer IoT nos referimos a una nueva categoría dentro del Internet de las cosas. Una categoría de comunicaciones máquina a máquina donde hay, de alguna manera, una intervención sobre los dispositivos y las aplicaciones por parte del usuario final.
En esta categoría surgen también nuevos casos de uso. Wereables o relojes inteligentes para niños, para mayores o para personas con alzehimer. Estos dispositivos han sido diseñados con un doble objetivo, por un lado, que el usuario esté conectado y pueda enviar un mensaje o realizar una llamada en cualquier momento y ubicación y, por otro, el de poder participar a la familia en el seguimiento de estos últimos. Conocer en cualquier momento dónde se encuentra nuestro familiar, saber si ha tenido una caída, poder hacer tracking de las rutas habituales o incluso poder delimitar áreas de seguridad y recibir una alerta en caso de que nuestro familiar exceda estos límites y no regrese en un tiempo determinado.
Las aplicaciones de este caso de uso en el campo de la seguridad son muchas: control y seguimiento de personalidades, control de reos, vigilantes de seguridad, control de unidades móviles, etc.
“En el sector seguridad, nos encontramos cada día con nuevos casos de uso que ponen a prueba a los propios operadores móviles, los cuales deben garantizar las comunicaciones en todo momento y ubicación”
