Material magnetocalórico para refrigeración magnética
Ofreciendo una solución eficiente y silenciosa, los sistemas de refrigeración magnetocalórica eliminan la necesidad de refrigerantes nocivos para el medio ambiente o explosivos, como los clorofluorocarburos (CFC) o el butano. En las pruebas de laboratorio, ha sido posible demostrar una densidad de potencia de 12,5 W por gramo de material usado.
El material magnetocalórico en forma de regeneradores de microcanal (MCR), que la representada de Anatronic está preparando para la fase de producción en serie, representa un papel esencial a la hora de minimizar el uso de gases de efecto invernadero.
A diferencia de procesos de producción previos, los MCR se fabrican utilizando fundición de aluminio (foil casting), lo que aporta fiabilidad a escala industrial.
Las diferentes aleaciones de Calorivac se pueden aplicar sobre un amplio rango de temperatura.
“Estamos muy satisfechos de contribuir a la revolución en la tecnología de la refrigeración con los MCR Calorivac”, afirma Alexander Barcza, Head of Product Management Permanent Magnets Special Tasks de VAC. “Los resultados de los refrigeradores son más que esperanzadores y, por ello, pretendemos presentar un refrigerador magnetocalórico en 2023, cuando la compañía cumple cien años”.
El material magnetocalórico en forma de regeneradores de microcanal (MCR) representa un papel esencial a la hora de minimizar el uso de gases de efecto invernadero.
Calorivac
Este material con efecto magnetocalórico se encuentra disponible en varias composiciones de aleación, cada una de las cuales cubre un rango de 5 °C. Por medio de “cascadas”, se puede usar como “bombas de calor” y cubrir rangos de temperatura industrial de -50 a +100 °C.
La principal ventaja de Calorivac con respecto a los compresores se encuentra en que el agua, con la adición de un agente anticorrosivo, se puede utilizar como medio de refrigeración. Por lo tanto, se elimina la necesidad de gases tóxicos o sustitutos peligrosos.
Además, supera el mayor reto en la transición desde el laboratorio a la producción en serie: realizar estructuras muy delgadas. Un nuevo proceso de fabricación ha conseguido este objetivo con una lámina Calorivac estructurada, que se apila, corta y sintetiza.