Entrevista a Francisco Pardeiro, presidente de Anfalum

Francisco Pardeiro ha sido elegido, recientemente, presidente de Anfalum. Ingeniero Forestal por la Universidad Politécnica de Madrid y Leadership & Change Management por IMD (The International Institute for Management Development) en Lausana (Suiza), inició su andadura profesional en Icona, para más tarde vincularse al sector industrial en firmas como Otis, Komatsu y Kone hasta el año 2016, cuando asume el cargo de director general de Schréder España. La eficiencia energética, la conectividad y el conflicto bélico en Ucrania, marcarán las líneas de trabajo de la asociación, en un año clave para su recuperación, como nos desvela en la siguiente entrevista.

Asumo esta nueva etapa como presidente de Anfalum desde la gratitud por el trabajo que han realizado mis predecesores, tanto la voz de la experiencia de Benito Rodríguez, como la profesionalidad y energía que nos dejó Pilar Vázquez. Personalmente, estoy muy motivado asumiendo la presidencia en representación de todos los empresarios fabricantes de Iluminación. Hay muchos retos por abordar desde Anfalum, para tener una asociación moderna, que ayude a sus asociados a que prosperen comercialmente y que dé la máxima visibilidad a la asociación en todas las instituciones y la Administración.

De mis predecesores sólo puedo decir buenas palabras. Efectivamente, la empresa que dirijo es un asociado histórico de Anfalum, de donde han salido dos presidentes para la asociación que han dejado una impronta imborrable de profesionalidad y de hacer sector. Mi llegada dará continuidad a todas las buenas prácticas que ya caracterizan a la asociación y pondrá el foco en la internacionalización, en las estadísticas e información fiable para las empresas -algo útil para la toma de decisiones-, y en defender nuestro sector en todos los ámbitos empresariales e institucionales.

Francisco Pardeiro es director general de Schréder España y nuevo presidente de Anfalum.

Hay en marcha numerosos proyectos que madurarán y que derivarán hacia nuevas líneas de trabajo. Los cambios técnicos y tecnológicos, ya los emprendimos hace años con la ‘ledificación’ del mercado. La irrupción de una tecnología tan eficiente, duradera y fiable ha supuesto una revolución en la forma de entender la luz en todos sus aspectos. Ahora, es el momento de perseverar en la luz inteligente, fomentando la conectividad y la digitalización de la luz como tecnología habilitadora de la infraestructura IoT. También tenemos un frente importante con el Ecodiseño. Anfalum está ayudando a los fabricantes a hacer rentables todos los cambios, que obligará la Normativa Europea que empoderan al cliente final con el ‘derecho a la reparabilidad’. La economía circular implica no sólo a los fabricantes, ya que nos influirá a medio y largo plazo a toda la cadena de valor.

Como señalaba anteriormente, vamos a reforzar todo el trabajo de estadística e informes de mercado. Un factor diferenciador que ayuda a las empresas asociadas a tomar decisiones estratégicas y comerciales. También es importante reseñar la Vigilancia de Mercado, donde Anfalum advierte de la llegada a nuestro mercado de productos no conformes e inseguros para el cliente final. También es indudable la importancia que tienen todas las actividades que desarrollamos en Europa, con Lighting Europe, donde nuestra asociación es el único miembro español y donde tenemos una conexión directa en la toma de decisiones y las tendencias de la UE.

El año 2021 se cerró con un incremento de las ventas del 5,4%, hasta los 1.256 millones de euros. Un resultado positivo que no llega a compensar la contracción sufrida durante 2020 con un -10,7%, con respecto a 2019. Por otro lado, Anfalum estima que las exportaciones subirán un 11,3%, con cifras que rondarán los 460 millones de euros. Siendo realistas, la recuperación ha sido importante, pero lejos de lo esperado y de cara a 2022 las cifras serán muy positivas, aunque seguiremos lejos de lo facturado en 2019, máxime con un conflicto bélico a las puertas de la UE con repercusión directa en los costes energéticos.

Los fabricantes tienen objetivos de ventas, de abrir mercados en el extranjero y, en esto, la asociación siempre es de ayuda: contribuimos a que los objetivos de ventas de las empresas españolas sean positivos, que es lo que deben ser siempre. En un año clave como 2022, momento de recomponer la economía tras la pandemia y crecer tanto en el mercado nacional como internacional.

Cierto es que la coyuntura económica se ha complicado a raíz de la invasión de Ucrania y ya venimos arrastrando una crisis de materias primas y encarecimiento de costes energéticos. Todo esto conduce a las empresas fabricantes a subir sus precios de venta, para repercutir los costes. En lo relativo a la sostenibilidad, es uno de los ejes para la economía ‘verde’, aunque su desarrollo es a medio plazo y los resultados no son inmediatos. Es el caso del Ecodiseño, donde estamos trabajando en cómo hacer más fácilmente reparables los equipos de iluminación, siempre con el prisma de la rentabilidad.

La actualidad está igualmente marcada por los fondos Next Generation EU. La llegada de la financiación europea está alineada con el trabajo que hicimos junto a otras 23 fundaciones y asociaciones del sector del material eléctrico y la construcción, donde definir las líneas maestras que fomenten la rehabilitación de edificios y sus instalaciones. Tenemos un gran reto en nuestro país, como es reducir el consumo energético de los edificios y viviendas. Un objetivo ambicioso como reducir la demanda energética anual global al menos un 7%. Esto implica que, si se renueva la instalación eléctrica y se introducen sistemas de control de la iluminación, podemos lograr una mayor eficiencia en el consumo eléctrico. Si éste se une a otras mejoras como en climatización, la envolvente térmica del edificio o vivienda, las ayudas europeas son crecientes. Si mejoramos la eficiencia energética reducimos el consumo. Algo muy relevante considerando la escalada de precios en la factura de la electricidad. Debemos potenciar la transición a una iluminación más actual, que manteniendo altos estándares de calidad sea, a la vez, garante de un gasto contenido y racional. Y de paso, contrarrestar los vaivenes del precio del kWh.