Cómo optimizar el TCO con los SAI modulares de Salicru
Los SAIs modulares de la serie SLC ADAPT de Salicru, basados en la tecnología on-line de doble conversión con control DSP e inversor a IGBT de tres niveles, permiten configurar soluciones de 25 kVA hasta 1500 kVA por medio de módulos de 25, 30 y 50 kVA.
El coste total de propiedad, conocido generalmente como TCO (Total Cost of Ownership), nos permite estimar el coste total de un producto a lo largo de su ciclo de vida útil.
El TCO incluye, por tanto, la suma de los costes correspondientes a la adquisición, uso, administración y retirada de dicho producto. Este concepto tiene una gran relevancia en el ámbito tecnológico, incluidos los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI-UPS).
Por eso, vale la pena preguntarse qué opción nos permite minimizar el TCO al seleccionar un SAI. En este sentido, los SAI modulares resultan ideales ya que mejoran los gastos operacionales (OPEX) y proporcionan el máximo rendimiento energético con una gestión adecuada.
Los SAI modulares también reducen los gastos de capital (CAPEX) ya que la fabricación de un gran volumen de módulos idénticos incide favorablemente sobre el desarrollo de una economía de escala que, a su vez, disminuye los costes de fabricación de los SAI. Se trata, por tanto, de una estrategia ganadora para el fabricante y el cliente.
Aumento de las prestaciones y la eficiencia
Estas ventajas desde un punto de vista económico se suman a la continua mejora de las prestaciones que han experimentado los SAI modulares durante los últimos años. Así, la arquitectura de los convertidores ha ido evolucionando para pasar de los rectificadores de 6 y 12 pulsos a tiristores iniciales a los rectificadores activos PWM. Y de los inversores ferro resonantes o PWM con transformador de baja frecuencia, a los actuales inversores trifásicos multinivel sin transformador.
El resultado de este desarrollo tecnológico ha sido un enorme incremento de la eficiencia, que ha pasado del orden del 88% al 96%-97% en la actualidad. Este rendimiento proporcionado por las tecnologías de conmutación multinivel, permite aumentar significativamente la disponibilidad del sistema, recurriendo para ello a la configuración en paralelo del SAI en un número N+1, donde N es el número de SAIs necesarios y el 1 es el SAI utilizado como reserva redundante.
De este modo, se puede alcanzar una disponibilidad del 99,999%, equivalente a 5 minutos de no disponibilidad en un año, o del 99,9999%, equivalente a 30 segundos de no disponibilidad en un año. Estos niveles garantizan el suministro en aplicaciones críticas como los data centers.
Soluciones de Salicru: SLC ADAPT y SLC ADAPT2
Salicru cuenta entre su gama de productos con SAIs de concepto modular que optimizan el TCO: las series SLC ADAPT y SLC ADAPT2.
Los SAIs modulares de la serie SLC ADAPT, basados en la tecnología on-line de doble conversión con control DSP e inversor a IGBT de tres niveles, permiten configurar soluciones de 25 kVA hasta 1500 kVA por medio de módulos de 25, 30 y 50 kVA. Se pueden conectar para obtener sistemas formados por 6, 8, 10 o 12 módulos, mientras que con la opción de paralelo/redundante se puede disponer de hasta 3 sistemas de 500 kVA.
La serie SLC ADAPT2, por su parte, se basa en la misma tecnología y consta de módulos de 10 y 15 kW, mientras que los sistemas son configurables con 2, 3, 4 y 6 módulos por lo que ofrecen la posibilidad de crecimiento en paralelo hasta una potencia de 450 kW. Los SAIs SLC ADAPT2 incorporan, además, de serie, una conexión Nimbus IoT a la nube para monitorización.
Ambas series mejoran el TCO gracias a su capacidad de adaptación a cualquier entorno y a todas las necesidades, es decir, a su enorme versatilidad: el cliente solo ha de gastar si requiere más potencia (‘pay as you grow’). La optimización del TCO se debe asimismo a la alta densidad de potencia de estos SAIs, lo que significa que ocupan menos espacio y reducen el coste de instalación.
A todo ello se añade la posibilidad de incorporar o sustituir los módulos durante el funcionamiento (hot swap). En suma, la inversión se ve optimizada puesto que se ajusta al ritmo de crecimiento que requiera un data center: tan solo hay que instalar nuevos módulos, lo cual resulta muy sencillo y económico.