Control de la llama incluso a 0,4 mm
La miniaturización es una tendencia tecnológica y de diseño que está surgiendo en innumerables áreas de aplicación dentro de los sectores eléctrico y electrónico. Básicamente, consiste en minimizar el tamaño de los circuitos eléctricos, los elementos activos y pasivos, los conectores y las carcasas para reducir el peso y el tamaño de los dispositivos complejos, pero sin comprometer su funcionalidad. La miniaturización se aplica no sólo a los dispositivos portátiles y a la informática, sino también a los actuadores, interruptores, reguladores, relés, componentes SMD, etc., ya que el escalado de los circuitos eléctricos es un proceso que se aplica en toda una serie de campos, como los electrodomésticos, la electromovilidad, el mundo de los interruptores de diversos tipos, etc.
El aumento del número de elementos electrónicos por unidad de superficie plantea diversas cuestiones que hay que analizar y gestionar, como la acumulación de calor, la mejora del rendimiento y la necesidad de cumplir con las estrictas normas de seguridad contra incendios. Para responder a las necesidades del sector E&E, los materiales también deben ofrecer características adaptadas a las dimensiones geométricas del proyecto. Los productos de plástico, en particular, tienen que mostrar una resistencia adecuada a las llamas, incluso con espesores mucho más finos de lo habitual.
Lati ha obtenido la clasificación UL 94 V0 a 0,4 mm para dos de sus mejores compuestos autoextinguibles: Latamid 66 H2 G/25-V0CT1 y Latamid 66 H2PX-V0. Estos dos grados se basan en PA66 y un aditivo autoextinguible bromado; el primero está reforzado con un 25% de fibra de vidrio y el segundo está endurecido con elastómeros pero no reforzado.
Ambos se utilizan desde los albores de la microelectrónica moderna y han registrado numerosos éxitos gracias a su elevado poder de autoextinguibilidad, que los hace seguros en presencia de una llama desnuda e incluso de un hilo incandescente, que es la prueba exigida por la norma IEC60335 para los electrodomésticos. Sus características mecánicas son tales que los compuestos reforzados con fibra de vidrio son ideales para producir carcasas, soportes para elementos vivos y otras piezas estructurales, que se moldean fácilmente, incluso a espesores muy bajos, gracias a la excelente estabilidad térmica del material.
Los compuestos endurecidos, por su parte, son perfectos para la producción de conectores y para todo aquello que requiera gran flexibilidad y resistencia.
Otros detalles y características figuran en las fichas técnicas de los dos compuestos, que pueden consultarse en www.lati.com.