Ciencia robótica colaborativa y sociedad

Nadie duda hoy de las virtudes y ventajas de la robótica colaborativa en la industria. Su versatilidad, adaptabilidad, facilidad de uso y precisión la hacen especialmente útil en la práctica totalidad de los sectores industriales. Sin embargo, un cobot puede resultar muy útil en otros entonos menos industriales y desarrollar tareas repetitivas, tediosas e, incluso, peligrosas para el hombre, con precisión y seguridad.

Jordi Pelegrí, country manager España y Portugal de Universal Robots, especialista mundial en la fabricación de cobots desde hace más de 15 años, afirma: “La tendencia en robótica colaborativa es su generalización, de un modo parecido a lo que sucedió con el PC ofimático”. Y un caso claro del salto de esta tecnología a entornos no industriales es la recolección de uva en los viñedos. Robotnik, empresa experta en robótica móvil, participa actualmente en una veintena de proyectos de I+D como este en los que se utilizan manipuladores móviles que permiten aplicaciones innovadoras en diferentes sectores. “La ampliación del área de trabajo del cobot, la fácil configuración, las funciones inteligentes avanzadas, la autonomía, la colaboratividad y la flexibilidad son algunas de las ventajas de los manipuladores móviles”, apunta María Benítez, directora de marketing de Robotnik.

Por su parte, la empresa tecnológica Arquimea ha sabido sacar partido de la capacidad de fuerza de los cobots para desarrollar un proyecto innovador destinado a pulir grandes superficies. “El pulido es un proceso cansado para los trabajadores que reporta bajas por problemas de esfuerzo y también por el polvo que genera. La automatización de este proceso permite minimizar riesgos laborales y aumentar la calidad para la salud de los trabajadores”, asegura David Álvarez, robotic systems engineer de Arquimea.

Otras empresas como Future Sense han querido aprovechar la precisión de la robótica colaborativa para crear Adamo, un cobot capaz de ejecutar tratamientos de fisioterapia. “Quisimos trasladar a nuestro proyecto un sistema robótico a imagen y semejanza de la operatividad de un fisioterapeuta”, explica Carlos Jiménez Guajardo-Fajardo, managing director Future Sense / Adamo Robot.

Acciona trabaja en un proyecto de preservación de patrimonio mediante sistemas de impresión 3D en hormigón, en el que un cobot adaptado permite hacer una réplica de la Dama de Elche. Carlos Crespo, robotics & Al skill center manager de la empresa, destaca el papel que desempeñan los cobots en todos los proyectos que lleva a cabo la firma como punto de partida para innovar en sectores industriales y no tan industriales. “En Acciona, consideramos que la innovación debe ser digital, disruptiva y abierta”, comenta Crespo.

La robótica colaborativa es una realidad en la industria. De las ventajas que ofrece un cobot se benefician hoy grandes multinacionales y pymes en nuestro país. Las posibilidades son infinitas y sus campos de aplicación, ilimitados. La tecnología está creada; los cobots ya han demostrado su valía, y empresas como Universal Robots no cejan en su empeño de mejorar sus prestaciones en rendimiento, productividad y seguridad. Es el turno ahora para que empresas tecnológicas, ingenierías e investigadores afinen su ingenio y creatividad, y exploten todo su potencial en beneficio de nuestra sociedad.