Fronius celebra su 75º aniversario

La empresa familiar austriaca Fronius, que en los últimos tres cuartos de siglo ha pasado de ser un taller de reparación local a convertirse en un ‘Global Player’ en los sectores de tecnología de soldadura, energía fotovoltaica y tecnología de carga de baterías cumple 75 años.

Con la fundación de su taller de reparación especializado en radiotecnia y electrotecnia en 1945, Günter Fronius comenzó a escribir esta historia de éxito que ha perdurado hasta la fecha y que actualmente está en manos de su tercera generación. El punto de partida fue el mercado austriaco de Pettenbach, donde todavía se encuentra la sede de Fronius. Aquí vivió y trabajó Günter Fronius tras conseguir un antiguo cuartel militar a cambio de trabajos de reparación. En aquel entonces, la posibilidad de cargar la batería de un automóvil era algo impensable, pero él nunca se resignó. El especialista en ingeniería eléctrica desarrolló una solución para que las baterías se pudieran utilizar durante más tiempo. “Lo que somos y lo que defendemos se basa en la idea de sostenibilidad que impulsó a mi abuelo”, cuenta Elisabeth Engelbrechtsmüller-Strauß, directora general de Fronius, que continúa escribiendo la historia de la empresa familiar austriaca desde 2012.

En 1950, Günter Fronius amplió su cartera de productos con transformadores de soldadura. Esa fue la base tecnológica sobre la que Fronius se convertiría en una empresa mediana que, en 1980, el ingeniero eléctrico entregó a sus hijos Brigitte Strauss y Klaus Fronius. Estos, a su vez, comenzaron una trayectoria de crecimiento e internacionalización que incluyó la creación de filiales en todo el mundo. En 1992 se decidió apostar por el ‘futuro’ de la energía solar. En la actualidad, la actividad de Fronius se basa en tres pilares: tecnología de soldadura, fotovoltaica y de carga de baterías.

La Unidad de negocio ‘Perfect Charging’ es tan antigua como la propia empresa. Günter Fronius, su fundador, ya cargaba acumuladores de plomo en los primeros años. Tras una serie de avances a principios de la década de los noventa, la empresa pasó de utilizar cargadores de 50 hercios a desarrollar tecnología de alta frecuencia. La labor de investigación no cesó, y se marcó un hito en 2007 con el desarrollo del proceso de resistencia interior o, lo que es lo mismo, la carga Ri. Desde entonces, los productos Fronius se adaptan automáticamente a las baterías y a sus características, lo que convierte a cada carga en un proceso único. Hoy en día, con la tecnología de ion-litio, la nueva digitalización y la conexión en red de todos los dispositivos, ‘Perfect Charging’ está dando los siguientes pasos hacia el futuro.

La Unidad de negocio Perfect Welding existe desde 1950. El fundador de la empresa, Günter Fronius, en seguida descubrió que la tecnología base de los cargadores también permitía fundir electrodos. A mediados de los setenta avanzó mucho en la investigación que finalmente culminaría en una verdadera revolución: el Fronius Transarc 500. Se trata del primer sistema de soldadura inverter con sincronización primaria basado en un transistor, gracias al cual Fronius consiguió importantes socios tanto dentro como fuera de Austria. En 1998 tomó el relevo el Digital Transpulse Synergic (TPS), el primer dispositivo de soldadura que permitía actualizaciones. Además, por aquel entonces la empresa andaba investigando un nuevo proceso de soldadura que, a partir de 2005, se conocería como ‘Cold Metal Transfer’ (CMT) y que permitiría unir materiales finos, como el aluminio y el acero. Hoy en día, Fronius sigue en la cresta de la ola con la TPS/i (Trans Process Solution/revolución inteligente). Este equipo de soldadura de alto rendimiento es la respuesta a la Industria 4.0 y despliega su verdadero potencial en combinación con la gestión de datos del software WeldCube Premium.

La Unidad de negocio Solar Energy ha formado parte de Fronius desde 1992. El inversor fotovoltaico Fronius Sunrise salió al mercado en 1995 y cosechó un gran éxito en muy poco tiempo. En 2001 llegó la verdadera revolución con la introducción del Fronius IG, el primer inversor con tecnología de transformador de alta frecuencia que permitía al técnico cambiar los circuitos impresos in situ. En los últimos años, la empresa ha pasado de ser un simple fabricante de inversores a convertirse en un proveedor de soluciones para la generación, almacenamiento, distribución y consumo eficientes e inteligentes de energía. La gama de servicios abarca soluciones de almacenamiento personalizadas, sistemas fotovoltaicos para el agua caliente, la electromovilidad solar, e incluso la generación y almacenamiento de hidrógeno y la infraestructura de carga H₂. El siguiente paso será el inversor híbrido trifásico Symo Gen24 Plus, que complementará la gama de productos como solución integral de autosuficiencia solar.