"La tecnología de las baterías ha venido para llevar las instalaciones a la máxima eficiencia"

Las baterías juegan un papel fundamental en la transición hacia un futuro sostenible y descarbonizado. El almacenamiento eficiente de energía renovable contribuye a la estabilidad de la red y optimiza el autoconsumo. Para profundizar en este tema entrevistamos a Franc Comino, director general de sonnen Ibérica, para hablar sobre el valor añadido de sus soluciones de almacenamiento y cómo los instaladores pueden superar el obstáculo del precio en sus ventas, al tiempo que ayudan a construir un futuro energético más sostenible.

“Desde el sector estamos trabajando para que las instituciones apoyen el impulso del autoconsumo”.

El crecimiento del mercado de almacenamiento ha crecido de la mano del incremento de la penetración de las instalaciones fotovoltaicas, especialmente domésticas. Esta penetración se ha ralentizado, sin embargo el segmento de las baterías tiene todavía mucho margen de crecimiento ya que gran parte de las instalaciones realizadas en 2022, año récord, no incorporaban sistemas de almacenamiento.

La tecnología de las baterías ha venido para llevar las instalaciones a la máxima eficiencia y en esta línea es en la que se está desarrollando. Para hacerlo posible la conectividad es clave. La tecnología de almacenamiento ya está desarrollada y los niveles de eficiencia son óptimos. Podemos ir ganando en capacidad y flexibilidad de los dispositivos, pero ahora la clave está en la gestión de esta energía almacenada para optimizar la operación del sistema energético tanto a nivel global como individual de cada consumidor. Que participe el almacenamiento distribuido en el sistema energético mayorista reportará beneficios a todas las partes y en esta línea es donde se está trabajando más ahora mismo, tanto desde la vertiente tecnológica como desde la regulatoria que permita esta participación.

Para maximizar el valor de la energía generada por instalaciones de autoconsumo, las baterías sonnen almacenan la energía producida durante las horas de mayor producción solar y precios más bajos.

Este almacenamiento permite utilizarla durante la noche, cuando la demanda aumenta y los precios de la energía son más altos. Las instalaciones sonnen pueden alcanzar un grado de independencia de la red del 90% en verano y una media anual del 75% al 90%. Sólo con esta premisa ya es indiscutible el valor de las baterías sonnen, pero me gustaría destacar otros aspectos que la hacen única para complementar una instalación de placas solares.

Estoy hablando de, en primer lugar, su durabilidad. La sonnenBatterie está diseñada para funcionar más de 27 años, con 10.000 ciclos de carga y descarga, además de estar preparada tecnológicamente para, cuando la legislación lo permita, gestionar la participación del sistema doméstico en una comunidad energética. En segundo lugar, también son baterías modulares y con un alto componente de flexibilidad. Se pueden conectar varias unidades de batería para formar sistemas de almacenamiento de energía más grandes, siendo un sistema escalable. Y, como tercer valor relevante, me gusta destacar que sonnen es un productor europeo. Nuestra tecnología es de proximidad, lo que contribuye al control local de un bien tan estratégico como la energía.

Los instaladores ya no son instaladores, en realidad. Me gusta pensar que son proveedores o consultores de sistemas energéticos. No se trata de instalar unas placas y ya, se trata de pensar en las necesidades energéticas globales del cliente con la visión del horizonte de la electrificación de la demanda, el único horizonte posible para un futuro sostenible. ¿Qué quiero decir con esto? Quiero decir que el instalador cuando ve una casa no sólo mira el tejado, sino que tiene que estructurar su propuesta en base a las necesidades de su cliente, movilidad, sistema de climatización y, sobre todo, en un futuro 100% eléctrico.

Integrar todos estos elementos desde un sistema global es la única forma que tenemos de diseñar una solución realmente eficiente para el cliente. El cerebro de este sistema global no es otro que una batería inteligente como la de sonnen. Por su capacidad de controlar de forma inteligente y eficiente la oferta y la demanda de los diferentes “órganos” de este sistema global.

Esto tan evidente requiere que los instaladores sean profesionales y conocedores de todo el universo energético. No es raro que un cliente busque consejo en su instalador sobre qué coche eléctrico comprar o qué bomba de calor. Los instaladores deben ser especialistas pero en un campo muy amplio.

El beneficio económico de la integración de una batería sonnen en una instalación fotovoltáica es evidente. Como he comentado antes, las instalaciones sonnen pueden alcanzar un grado de independencia de la red del 95% en verano y una media anual del 80%-85%. Traducido en dinero, estamos hablando de que en una vivienda media, la batería se amortiza en 8 años y recorta uno o dos años a la amortización del global de la instalación.

Está claro que no todos los consumidores cuentan con recursos para una instalación inicial elevada, por ello, desde el sector estamos trabajando para que las instituciones apoyen el impulso del autoconsumo. Mientras, mi recomendación es clara, aunque no se pueda instalar una batería desde el principio, mantén un plan a futuro para instalarla, sólo con una baterías podrás recibir un ahorro real en tu factura de la luz y contribuir a un futuro sostenible basado en la energía verde y la participación de la comunidad.

Desde mi punto de vista, hay tres mecanismos clave para impulsar el consumo de energía sostenible. En primer lugar, pedagogía. Consumidores, y empresas deben entender los beneficios del autoconsumo y, evidentemente, del autoconsumo con almacenamiento real frente a otras fórmulas como las baterías virtuales.

En segundo lugar, es necesaria una apuesta decidida de las administraciones para multiplicar exponencialmente la implantación de esta tecnología capaz de flexibilizar el sistema energético. Sin duda alguna, seguir los pasos de los países vecinos como Alemania o Italia que han permitido obtener una desgravación fiscal directa a todos los usuarios que implementen un sistema de almacenanamiento en sus proyectos residenciales/industriales, es la mejor fórmula ahora mismo para incentivar este tipo de instalaciones.

Otro concepto donde hay que apostar para que haya una alta penetración de almacenamiento es en la apertura de los mercados de regulación primaria en el mercado eléctrico español. España hoy es el único país de Europa donde los servicios de regulación primario son obligatorios y no retribuidos (P.O 7.1). En un horizonte donde las centrales de ciclo combinado y nucleares pierdan su peso en el mix del mercado eléctrico, las baterías, con sus tiempos de respuesta extremadamente rápidos, son una gran oportunidad para que el usuario final pueda prestar servicios al sistema y estos les sean remunerados.

“Las instalaciones sonnen pueden alcanzar un grado de independencia de la red del 95% en verano y una media anual del 80%-85%”.

Las baterías de ion-litio-fosfato (LiFePO4 o LFP) de sonnen ofrecen varias ventajas técnicas clave frente a otras tecnologías de litio:

• Mayor Seguridad: A diferencia de las baterías NMC, las células LFP no liberan oxígeno en caso de sobrecalentamiento o daño, lo que minimiza el riesgo de incendios y explosiones. Esto hace que sean especialmente seguras para entornos residenciales y de almacenamiento fijo.
• Mayor Durabilidad: Las baterías LFP son ideales para un uso prolongado y múltiples ciclos de descarga sin perder capacidad de carga, garantizando una vida útil más larga que otras alternativas.
• Sin Cobalto: sonnen se ha comprometido a un modelo sostenible mediante el uso de LFP, una tecnología sin cobalto, que es más ética y amigable con el medio ambiente.

Esta combinación de seguridad, longevidad y sostenibilidad convierte a las baterías de LFP de sonnen en una opción ideal para sistemas de almacenamiento residenciales.

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