Aedive pide al Gobierno reforzar la industria de infraestructuras de recarga ante la política arancelaria norteamericana
La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), felicitó la iniciativa del Gobierno español de inyectar a la economía española de 14.100 millones de euros para hacer frente a los aranceles del gobierno norteamericano y trasladó al Presidente del Gobierno la necesidad de reforzar la industria de las infraestructuras de recarga, como una parte integral del sector de la automoción vinculada al vehículo eléctrico.
“España cuenta con una importante industria nacional para el desarrollo de infraestructuras de recarga, tanto de puntos de carga como de equipamiento eléctrico (centros de transformación), que también cuenta con fábricas en Estados Unidos, que factura más de 1.000 millones de euros y que exporta el 85% de la producción (en tormo al 6 % a Estados Unidos) e invierte más del 20% de su facturación en I+D+i. Solo en 2024, la industria nacional de puntos de recarga facturó 332 millones de euros e invirtió en I+D+i 70 millones de euros, como refleja el Anuario Aedive 2024-2025 de la movilidad eléctrica".

Según Aedive, inversiones locales en tecnología, automatización, infraestructuras y formación permitirían aumentar la competitividad del tejido industrial y en consecuencia compensar el impacto de los aranceles.
Por otro lado, la infraestructura se ve afectada por los efectos que la política arancelaria norteamericana tiene sobre la industria de la automoción y, por ende, la del vehículo eléctrico, pues son mercados de desarrollo paralelo con las soluciones de recarga.
“Esta situación está obligando a muchas empresas a replantearse la producción de determinados componentes eléctricos y electrónicos que anteriormente se fabricaban en España”.
En este sentido, Aedive señala en un comunicado tras una reunión en Moncloa que es fundamental que las administraciones públicas impulsen políticas activas de apoyo a la industria de las infraestructuras de recarga.
Según la asociación, inversiones locales en tecnología, automatización, infraestructuras y formación permitirían aumentar la competitividad del tejido industrial y en consecuencia compensar el impacto de los aranceles.