Genesal Energy suministra energía de emergencia a la nueva Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Genesal Energy participa en la puesta en marcha de la nueva Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de Vicálvaro con el suministro de cuatro grupos electrógenos, que proporcionarán energía de respaldo al edificio y a sus servicios auxiliares.
Tras realizar un estudio detallado del lugar, y para conseguir la potencia requerida por el cliente, la empresa gallega diseñó cuatro equipos: dos de 630/700 kVA, uno de 1.000/1.100 kVA y un cuarto grupo de 1.250/1.400 kVA.
En el diseño de la nueva planta se han tenido en cuenta criterios de eficiencia y sostenibilidad, tanto desde el punto de vista energético como del uso de materiales para reducir el impacto medioambiental. Desde el punto de vista tecnológico, la fábrica dispondrá de la más avanzada maquinaria de impresión y equipamiento, que precisa una fuente constante de energía eléctrica y, por tanto, de equipos de emergencia de primer nivel.
Un nuevo concepto de cabina frente al contenedor tradicional
Dada las características tan especiales del edificio, Genesal Energy buscó opciones distintas al clásico contenedor para reducir al máximo posible los niveles de ruido. De esta forma, tras analizar las posibilidades, se diseñó y fabricó una cabina modular de longitud variable en función de la potencia y el nivel sonoro deseado.
A diferencia del contenedor, este nuevo concepto de cabina permite agregar módulos de entrada y salida de aire, con diferentes opciones de atenuación “y albergar en su interior potencias desde las 900 kVA hasta las 1650 kVA”, indican desde la empresa gallega. “También hace posible aprovechar mejor el espacio productivo, ya que en las fases iniciales de la fabricación las dimensiones son inferiores a las de un contenedor”, explican en el departamento de Ingeniería de Genesal Energy.
Menos costes
Otra de las ventajas de la cabina es el tiempo de ensamblaje, mucho menor que el que llevan las labores de montaje en contenedor, por lo que, en este aspecto también se reducen costes.
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre dejará en unos meses su sede del madrileño barrio de Salamanca para adaptarse a la exigente normativa de seguridad del Banco Central Europeo.
Con una inversión de unos 185 millones de euros, el imponente edificio ha sido construido para acabar con las limitaciones técnicas de la sede actual surgidas a raíz del nuevo marco legal del BCE, que ordenó a España la producción de billetes en una imprenta propiedad del Banco de España.