El confirming continúa como medio de pago habitual dentro del sector, cuyas condiciones y plazos de vencimiento son más desfavorables que el ejercicio 2023

La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones eléctricas, Telecomunicaciones y Climatización de España (Fenie), realizó, como en años anteriores, su encuesta anual sobre morosidad y los comportamientos de pago en el colectivo de empresas instaladoras. Los datos de la encuesta siguen mostrando que el sector continúa incrementando los valores de facturación respecto del ejercicio anterior, si bien, el incremento del ejercicio 2022 al 2023 fue del 6,46% mientras que del año 2023 al 2024 se vio disminuido al 5,86%.

La encuesta desglosa los comportamientos de pago por diferentes tipos de empresas, concluyendo, que tanto las micropymes como pymes, en líneas generales, cumplen los plazos de pago legalmente establecidos pero que, en los casos de constructoras y grandes empresas, los plazos de pago continúan muy por encima de los plazos legales, según informaron en una nota de prensa fuentes de Fenie.

Como principales preocupaciones del sector, según Fenie, continúan el mantenimiento de la plantilla y las complicaciones burocráticas.

En cuanto a los medios de pago, el 'confirming' continúa como medio de pago habitual dentro del sector y, para el caso de los segmentos de clientes de constructoras, las empresas instaladoras indicaron que las condiciones de los 'confirming', como el plazo de vencimiento, son más desfavorables que el ejercicio 2023.

“Respecto del comportamiento de pago de las administraciones públicas, los resultados ponen de manifiesto un aumento del plazo de pago, principalmente en administraciones locales, llegando de media a los 65 días. Dicho plazo de pago se agrava cuando la empresa instaladora actúa como subcontratista en proyectos para la administración local. En estos casos la media se dispara a 88 días”.

Como principales preocupaciones del sector, según Fenie, continúan el mantenimiento de la plantilla, así como las complicaciones burocráticas, y se continúa reclamando un reglamento sancionador para mejorar, principalmente, en los comportamientos de pago de los sectores con unas condiciones de pago muy desviadas respecto de los plazos reglamentarios.