Auguran un descenso de la producción de leche por la escasez de forrajes en el campo
Jordi Riembau, presidente de la cooperativa Llet Nostra, advierte de una previsible subida del precio de la leche de vaca por la dificultad de encontrar forraje para la alimentación de los animales. Todo ello en el contexto de las medidas contra la sequía en Cataluña, en las que el gasto de agua se reduce en un 50% en la ganadería y en un 80% en el riego agrícola.
“El problema en granja no viene de restricciones, porque los animales podrán beber siempre, el problema es que no tenemos agua en el campo y no tendremos comida”, señala Riembau. Su preocupación viene ya de año y medio de falta de precipitaciones y explica a quienes no estén a diario al frente de una explotación ganadera cuál es la situación.
“El pienso es parte de la alimentación, pero el forraje, que es leguminosa -con alto contenido proteíco y clave en la nutrición de ganado bovino- es lo que disparará el precio de producción”, precisa. Jordi Riembau añade que ese supuesto parte de que se encuentre forraje alternativo, algo de lo que no está seguro con “las toneladas que comen los animales”.
Insiste que el recorte de agua en granja “no va a afectar mucho” al contar con la “promesa” de la Agencia Catalana del Agua de que, por la ley de bienestar animal, dispondrán de toda la que precisen las vacas. La gestión de las explotaciones ha invertido en los últimos años en ahorro y el agua que se utiliza para limpiar las conducciones de leche se recicla después para asear los suelos.
El problema está en el campo. “No ha llovido, no ha habido forraje de invierno, en verano no vamos a recoger nada y, en regadío, no vamos a regar - el principal cultivo para alimentar vacas es el maíz-. Tendremos que comprar todo el forraje que utilizan las vacas para alimentarse y no sé si lo vamos a encontrar”, indica. “Si no hay agua tendremos que sacrificar animales con merma en producción y un coste añadido que tendrá que reflejarse en la leche”, se lamenta.