La administración debe responder

El enfoque español se inclina de forma clara hacia el sistema integrado de gestión frente ala alternativa de sistema de depósito que resulta muy difícil o casi imposible de llevar a la práctica. La implantación y funcionamiento del sistema integrado de gestión implica la actuación de dos agentes, la industria y la administración, que deben involucrarse para que el sistema pueda desarrollarse plenamente.

La industria empezó a movilizarse a partir del último semestre de 1995 y, en la actualidad, prepara sus líneas de actuación y participación en el sistema. La administración, en cambio, todavía no ha tenido una manifestación clara en cuanto a su participación. Ello se explica por la situación política actual, con el asentamiento del nuevo Gobierno, como a las divergencias en algunos aspectos de la trasposición de la directiva, que han impedido una acción concreta por parte de la administración.

El sector industrial está desarrollando un esfuerzo muy alto para alcanzar el objetivo de la directiva, pero es imprescindible para una respuesta clara de la Administración central para que promueva los mecanismos necesarios con objeto de que las Comunidades Autónomas y Entes Locales se incorporen al sistema integrado de gestión y asuman las responsabilidades que les corresponden. Alcanzar los objetivos de la directiva exige una estrecha cooperación entre industria, movimientos ciudadanos y Administración. A esta última le corresponde determinar el marco legal y las pautas que ayuden a alcanzar esta meta.