Alimentaria se mueve contra el desperdicio de alimentos

En línea con su estrategia de responsabilidad social corporativa, el salón Alimentaria ha firmado su adhesión al decálogo de buenas prácticas que promueve la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores del Gran Consumo (Aecoc) para tratar de frenar el desperdicio alimentario que en nuestro país se traduce en 2,9 millones de toneladas de alimentos arrojados a la basura cada año.

Junto a Alimentaria, más de 130 compañías se han unido a la campaña ‘La alimentación no tiene desperdicio’, apoyadas por las asociaciones que las representan, entre las que destacan la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), la Asociación Española de Cadenas de Supermercados (Aces), la Asociación de Grandes Empresas de Distribución (Anged), la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), el Foro InterAlimentario, Cooperativas Agroalimentarias de España y la Asociación Cinco al Día. El acuerdo cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, diversas Administraciones Públicas y la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL). Con esta campaña se persigue reducir el desperdicio alimentario mediante la prevención y el impulso de prácticas de eficiencia entre sus empresas colaboradoras. “Alimentaria apoya una iniciativa tan necesaria en calidad de portavoz del sector y punto de encuentro entre los principales operadores de la cadena agroalimentaria”, afirma J. Antonio Valls, director del salón.

De hecho, con objeto de evitar la destrucción del excedente alimentario, mantener la cadena de solidaridad alimentaria asegurando redistribución más justa y promover un desarrollo más sostenible y eficiente, el salón colabora desde hace varias ediciones con la Fundació Banc dels Aliments, que recaudó 20 toneladas de productos excedentes entre los expositores de Alimentaria 2012. Los hogares españoles tiran anualmente 2,9 millones de toneladas de alimentos a la basura, una cantidad similar a la del resto de países industrializados, según datos de Aecoc. El desperdicio per cápita entre los consumidores es de entre 95 y 115 kilos anuales en Europa y Norteamérica, mientras que en África subsahariana, Asia meridional y el Sudeste asiático se desperdician solamente entre 6 y 11 kilos por persona y año.