El canal mayorista garantiza el abastecimiento de la población andaluza evitando los desiertos alimentarios
La Asociación Empresarial Alimentos de Andalucía (LANDALUZ) y la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA) celebró a principios de octubre en Sevilla el XII Foro de la Empresa Agroalimentaria y de la Distribución Comercial, bajo el título ‘La importancia del canal mayorista en Andalucía’, en el que los distintos eslabones de la cadena de valor alimentaria analizaron el papel clave que desarrolla el sector de la distribución mayorista para garantizar el abastecimiento de productos de gran consumo al cien por cien de la población andaluza, a través del comercio minorista y de la hostelería.
El acto de apertura contó con la participación de la presidenta de CAEA, Virginia González Lucena; el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco; la consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco; y el secretario general de LANDALUZ, Miguel Ángel Jiménez.
La presidenta de CAEA, Virginia González Lucena, indicó que el canal mayorista surge por una cuestión de “eficiencia empresarial, dado que no es posible que cada uno de los 278.700 productores en origen que hay en Andalucía (242.000 explotaciones agrarias, 27.300 explotaciones ganaderas, 2.400 operadores pesqueros y 7.000 industrias alimentarias) haga llegar directamente sus productos a los ocho millones y medio de andaluces en 785 municipios, o bien que estos ciudadanos acudan a comprar personalmente dichos productos a los puntos en origen”.
“El sector mayorista de gran consumo es el eslabón intermedio que simplifica y abarata el proceso de distribución de un producto del origen al destino, almacenando, agrupando y distribuyendo los productos a la totalidad de la población andaluza a través de las tiendas de comercio tradicional y supermercados -35.000 tiendas de alimentación- y también del canal horeca -52.000 establecimientos de hostelería-. Ello garantiza la sostenibilidad medioambiental del proceso y evita los temidos desiertos alimentarios, dado que cualquier ciudadano andaluz tiene una tienda de alimentación a menos de 10 minutos de su casa”, aseguró la presidenta de CAEA, Virginia González.
Durante su intervención, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, destacó la enorme labor que realizan LANDALUZ y CAEA en la economía andaluza, y ha puesto en valor el liderazgo del sector agroalimentario en exportaciones –superando los 8.903 millones de euros el primer semestre del año–, si bien señaló que “aún se puede lograr una mayor competitividad y rentabilidad gracias a la colaboración de toda la cadena de valor, la tecnología como aliada y la sostenibilidad como eje central”.
Asimismo, la consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, hizo hincapié en que empresa agroalimentaria y distribución, con el comercio mayorista a la cabeza, conforman “un binomio fundamental” para satisfacer las expectativas de los consumidores andaluces, al tiempo que ha considerado que ambos sectores son “pilares estratégicos de la economía de esta tierra”, dado que a las cifras de exportaciones agroalimentarias hay que sumar las del comercio interior, un sector en el que se emplea a más de medio millón de personas y donde existen más de 130.000 empresas y más de 160.000 establecimientos.
El secretario general de LANDALUZ, Miguel Ángel Jiménez, destacó que la cadena agroalimentaria “es estratégica y esencial, por su labor de cohesión territorial y desarrollo de zonas rurales, y está apostando indudablemente por la innovación, sostenibilidad y nuevas tecnologías, constituyendo la mejor imagen de la marca España y Andalucía”.
La primera ponencia ‘Evolución del retail alimentario en Andalucía’, corrió a cargo de Antonio Khalaf, director de Retail de Circana. A la pregunta, ¿Ha superado el gran consumo la tormenta perfecta? Khalaf indicó que, según las cifras macro, “el sector sí ha superado los dos años de dura inflación y ello lo demuestra la desaceleración progresiva del precio de los alimentos, corroborada por los datos del IPC, aunque si miramos las cifras micro, aún quedan algunos nubarrones por despejar”.
A continuación, tuvo lugar la presentación del X Estudio Económico del Sector Agroalimentario de Andalucía, a cargo de Enrique Porta, socio responsable de Consumo y Distribución de KPMG en España, y Juan Luis Cañete, senior manager de Auditoría de KPMG en Andalucía. Ambos destacaron que las empresas agroalimentarias andaluzas muestran optimismo sobre la evolución de su negocio y tienen una elevada ambición de crecimiento, generación de empleo e inversión. En este sentido, identifican oportunidades relevantes relacionadas con la incorporación de tecnología (en el campo, en los procesos industriales y en la relación y conocimiento del consumidor), la expansión internacional y la creciente importancia de la salud. Asimismo, el sector continuará avanzando en su transformación sostenible y en el desarrollo de alianzas estratégicas. Todo ello sin olvidar los efectos de la inflación, que pese a su desaceleración continúa desafiando la rentabilidad y competitividad de las compañías.
Tras la pausa café, se celebró la mesa redonda ‘La importancia de la distribución comercial mayorista en Andalucía’. María del Mar Padillo, vocal de Cash & Carry de CAEA, expuso el estudio de la consultora Retail Data, cuyos datos certifican que en Andalucía hay un total de 43 operadores con actividad de distribución mayorista generalista de productos de gran consumo, lo que supone el 24,2% del total nacional (177 operadores en España).
La red de Cash & Carry profesionales en Andalucía está compuesta por 143 establecimientos, lo que supone un 23,2% sobre el conjunto de España (615 unidades). Además de estos cash profesionales, también funcionan en Andalucía más de 300 establecimientos en un modelo híbrido (denominado cash familiar), con la mezcla de público general y profesional. La facturación del conjunto de los operadores que obtienen la mayor parte de sus ingresos por actividad mayorista ronda los 2.160 M€ y el empleo que genera es de 3.680 personas.
Por su parte, Javier Frutos, presidente de la Federación de Hostelería de Andalucía (Horeca Andalucía), resaltó que el canal mayorista “es un socio más dentro de su negocio de hostelería, un colaborador necesario, dado que entre el 30% y el 40% de sus resultados dependen de las compras a proveedores y a la distribución comercial, en un sector clave para Andalucía como es la hostelería, que posee 55.000 establecimientos y 300.000 personas empleadas”.
Por último, Juan Carlos Acuña, socio y director comercial de Huerta Campo Rico, ha puesto en valor la capacidad exportadora de la industria agroalimentaria andaluza, siendo referentes a nivel internacional.
Cerró el programa la ponencia, ‘Trazabilidad en el canal mayorista’, a cargo de Eduardo Gómez, socio director de Domino, quien aseguró que la trazabilidad “resulta fundamental en toda la cadena de valor para garantizar la seguridad alimentaria y la información de los productos, si bien se hace necesario que esta trazabilidad venga reflejada en los productos mediante un código único desde el proveedor en origen, a fin de facilitar la serialización y agregación posterior en el canal mayorista, que surte a su vez a las tiendas minoristas y a los establecimientos de hostelería”.
Tras el cierre del foro, a cargo del presidente de Honor de CAEA, Manuel Barea, y del presidente de LANDALUZ, Álvaro Guillén, tuvo lugar un cóctel de despedida para todos los asistentes.