La marca blanca obstaculiza el lanzamiento de nuevos productos alimentarios
25 de enero de 2011
La comercialización de nuevos productos alimentarios ha caído en España, al contrario de lo que sucede en el resto de la Unión Europea. Los motivos habría que buscarlos en la creciente cuota de mercado de la marca blanca y el menor número de referencias en la oferta de muchas fórmulas de supermercados, en el marco económico actual. Son conclusiones que arroja el informe 'El impacto de la marca blanca en la competitividad de la cadena alimentaria europea' encargado por la Dirección General de Industria de la Comisión Europea y realizado por un grupo de profesores universitarios dirigidos por Frank Bunte, de la universidad holandesa de Wageningen. A pesar de ello, el estudio confirma la viabilidad del tejido industrial de alimentación y bebidas europeo. También insiste en que el mayor poder de la marca del distribuidor podría ser, al mismo tiempo, desafío y amenaza para las pymes del sector. Además, el estudio evidencia que el número de empresas disminuye a un ritmo normal en el continente europeo debido a un aumento en las economías de escala, sin que otros factores como la rentabilidad tengan relación alguna. Respecto a la capacidad de innovar, esta última crece, tanto en firmas con fabricante como marcas blancas, excepto en España, donde los lanzamientos han bajado sobre todo en marcas del fabricante, mientras las del canal distribución se han mantenido más o menos constantes.
Durante el periodo 2003-2009, las marcas blancas han ganado terreno, incrementando su cuota entre un 2% y un 7% en el Oeste y el Sur de Europa, mientras en España el crecimiento ha llegado al 10%. El estudio demuestra así que las marcas blancas aumentan su cuota de mercado en España a costa de segundas y terceras marcas. Un ascenso que se atribuye al crecimiento de este tipo de productos, a las grandes diferencias de precios entre las marcas blancas y las del fabricante y a la mayor calidad de los productos de marca del distribuidor.