Grupo AN celebra su Asamblea General
2 de diciembre de 2014
El Grupo AN cerró el ejercicio comprendido entre el 1 de julio de 2013 y el 30 de junio de 2014 con un aumento de la facturación del 2,1%, alcanzando los 684 millones de euros, 635 millones consolidados ya en balance. Crecimiento que es especialmente significativo y se produce gracias al importante aumento de actividad para compensar la bajada generalizada de precios: cereales entre el 20% del maíz y el 30% de la cebada, piensos en la misma proporción, abonos, carburantes...
Los resultados netos consolidados crecieron un 28,6%, alcanzando los 8,24 millones de €, cantidad que permite transferir a las cooperativas socias más de 4 millones de € entre retornos e intereses al capital, además de consolidar la situación patrimonial de la empresa, ahora con 84 millones de € de Fondos Propios que cubren con creces el activo no corriente (73,3 millones de inmovilizado) y las existencias de la matriz. La capacidad de la empresa de generar recursos, con un Cash-Flow (beneficios más amortizaciones) que crece el 7,89% y roza los 13 millones de euros (12,96 millones), permite asumir las inversiones previstas desde la autofinanciación, devolver el capital social más antiguo (1,8 millones de euros) y pagar a los títulos participativos de 1.000 euros (serie A) el tope previsto en función de los beneficios, con un interés por encima del 4%, y a los de 10.000 euros de la serie B más del 6,5%.
El Grupo AN generó un 6,8% de empleo neto, crecimiento que eleva la plantilla a 1.391 trabajadores. Ejercicio difícil, por la situación económica de crisis y precios agroalimentarios a la baja, que se cerró sin siniestros, sin impagados.
El objetivo del Grupo sigue siendo dar seguridad comercial a los agricultores y ganaderos de las cooperativas socias, con la tradicional garantía de cobro de todos sus productos. Para ello, se plantea mantener los sistemas que aplica de control de riesgos, sin bajar la guardia, para evitar los siniestros en unos momentos económicos muy complicados para muchos clientes ante la falta de crédito.
Igualmente, para que los márgenes lleguen a los productores socios, trabaja en una doble dirección. Por un lado, concentrando la oferta en las grandes centrales de ventas, como cereales, con el fin de negociar mejor con la demanda y ser interlocutor seguro para los grandes clientes que buscan un abastecimiento constante durante todos los meses del año. En las áreas industriales, para dar valor añadido a los productos de los socios, lograr la máxima competitividad y conseguir la diferenciación que satisfaga a los clientes desde la constante innovación.