C.R.I.G.P. Botillo del Bierzo - Otros embutidos cocidos o ahumados
Botillo del Bierzo
Botillos de El Bierzo: reúnen una serie de características que los hacen únicos
Los botillos protegidos por la I.G.P deben reunir las siguientes características:
- Aspecto exterior definido por la forma de la tripa de cerdo (ciego), siendo ovalada con un color rojo-plomizo.
- Peso entre 500 y 1.600 gramos.
- Consistencia firma.
- Color rojo intenso y aspecto del corte definido por la materia prima en poriones regulares.
- Aroma intenso a embutido adobado y ahumado. Una vez cocinado predomina el olor a magro cocido, salazón y a las especias naturales.
- Humedad menor del 65%.
- Relación grasa/extracto seco menor del 48%.
- Relación proteína/extracto seco mayor del 37%.
El Botillo del Bierzo procede del despiece del cerdo. En u periodo mínimo de cinco días se realiza todo el proceso de elaboración.
En la primera fase se procede a la selección y troceado de la materia prima, principalmente costilla y rabo, además se puede añadir lengua, carrillera, paleta y espinazo en un máximo de un 20% del total.
Una vez troceado en porciones regulares se adoba con sal, pimentón, ajo y especias naturales como el orégano.
Con esta mezcla se produce el embutido, pasando al ahumado con leña natural de roble o encina. Por último, el secado, al menos durante dos días para dar mayor consistencia al Botillo del Bierzo.
- Aspecto exterior definido por la forma de la tripa de cerdo (ciego), siendo ovalada con un color rojo-plomizo.
- Peso entre 500 y 1.600 gramos.
- Consistencia firma.
- Color rojo intenso y aspecto del corte definido por la materia prima en poriones regulares.
- Aroma intenso a embutido adobado y ahumado. Una vez cocinado predomina el olor a magro cocido, salazón y a las especias naturales.
- Humedad menor del 65%.
- Relación grasa/extracto seco menor del 48%.
- Relación proteína/extracto seco mayor del 37%.
El Botillo del Bierzo procede del despiece del cerdo. En u periodo mínimo de cinco días se realiza todo el proceso de elaboración.
En la primera fase se procede a la selección y troceado de la materia prima, principalmente costilla y rabo, además se puede añadir lengua, carrillera, paleta y espinazo en un máximo de un 20% del total.
Una vez troceado en porciones regulares se adoba con sal, pimentón, ajo y especias naturales como el orégano.
Con esta mezcla se produce el embutido, pasando al ahumado con leña natural de roble o encina. Por último, el secado, al menos durante dos días para dar mayor consistencia al Botillo del Bierzo.
