Del infierno al cielo: crónica del Cros 3 Turons La Diablada 2017
La V edición del Cros 3 Turons – La Diablada de Barcelona ya es historia. Los 555 participantes transitaron indistintamente del infierno al cielo a lo largo de los 12 kilómetros de la carrera. El recorrido, que transcurría por las tres colinas de la ciudad, el Turó de la Rovira, el Turó de la Creueta del Coll y el Turó del Carmel, no dejó a nadie indiferente, e hizo sufrir y maravilló a los corredores con las exigentes subidas a las colinas y las espectaculares vistas de la ciudad des de sus cimas.
La carrera
A ritmo de la batucada de “Les Vaquetes del Guinardó”, a las 8.30h de la mañana comenzó puntualmente la carrera. Los más de 550 participantes, pues, encaraban las primeras rampas de un impresionante trail que les llevaría a subir las tres principales colinas de la ciudad de Barcelona. Aleix Cunillera con un tiempo de 51 minutos y 25 segundos, y Marina Burgaya con un tiempo de 1 hora 2 minutos y 38 segundos, se coronaron como vencedores de esta V edición de la carrera. No obstante, antes tuvieron que sufrir un duro recorrido y muchos obstáculos inesperados.
Las rampas zigzagueantes del Parc del Guinardó fueron el primer obstáculo con el que se enfrentaron los corredores, para justo después encarar la primera de las tres subidas al cielo de Barcelona: el Turó del Carmel. Después de esta dura subida y de una bajada técnica, la carrera conducía a los trailrunners a través de un inesperado recorrido por el Parc Güell por pequeños senderos y continuas escaleras que convirtieron este tramo intermedio en un auténtico rompepiernas.
Antes de encarar la subida a la segunda colina, el Turó de la Creueta del Coll, los corredores se encontraron con el único momento de respiro de la prueba, 100 metros llanos que la organización aprovechó para preparar un avituallamiento líquido. Un oasis en medio del infierno. Acto seguido empieza el sendero hacía la segunda cima de la ciudad, un poco menos exigente que la primera pero igualmente rompedora.
Después de una bajada prácticamente inexistente el recorrido transcurre por las calles y las escaleras del barrio del Coll, para justo después encarar a los corredores hasta la base del Turó de la Rovira. La última subida al cielo de Barcelona obligó a los trailrunners a subir dos tramos más de escaleras y recorrer un par de paellas inclinadas por un sendero de tierra. Finalmente, el Cros 3 Turons – La Diablada, premia a los corredores con las mejores vistas de la ciudad. De ahí hasta la meta: 3 kilómetros de bajada y la recompensa final.
Una organización para enmarcar
El éxito del Cros 3 Turons – La Diablada no solo recae en la dureza del recorrido y la majestuosidad de las vistas de Barcelona. A lo largo de toda la mañana, y des de dos horas antes del inicio de la carrera, más de 250 voluntarios participaron en la organización del trail. Repartidos por todo el recorrido los voluntarios se encargaron de aupar a los corredores hasta la cima de las colinas y se convirtieron en el auténtico corazón de la prueba.
El Cros 3 Turons – La Diablada está organizado por el Futbol Club Martinenc, un club deportivo centenario del barrio del Guinardó de Barcelona, el Centre Esportiu Municipal del Guinardó y el Ayuntamiento de Barcelona. La carrera cuenta, también, con el patrocinio de Damm, Clínica Dental Marín García y Base; además de la colaboración de Esportiva Aksa, Aneto, Power Bar, Saucony, Associació de Concessionaris del Mercat del Guinardó, y la marca de moda deportiva Munich.