Ese rincón de mi taller

El mercado de la subcontratación industrial entre empresas del metal está sufriendo una profunda transformación. Las claves de dicha trasformación son sobre todo dos: entrada de nuevos competidores de países de bajo coste en los mercados locales y la bajada del crédito a las pymes por parte de las entidades financieras. Estas dos variables llevan a las pymes del metal, las más perjudicadas, a bajar los precios para ser competitivas y a cortar las inversiones por falta de financiación.

Como primera medida para sobrevivir, lo más lógico es la reducción de costes de mano de obra que, junto al frenazo de inversiones, se traduce en una bajada del servicio al cliente y, a medio plazo, de la productividad. Estas medidas son adecuadas en un panorama a corto y medio plazo, pero la cuestión es que no estamos hablando de una crisis de actividad que durará un tiempo y después pasará. No, estamos hablando de una trasformación profunda del sector que, más que medidas anticrisis, requiere una adaptación por parte de las pymes del metal al nuevo sistema.

Una de las claves para adaptarse lenta pero continuamente al nuevo sistema de competitividad del sector puede estar en mirar a ‘ese rincón de mi taller’ que actualmente no aporta nada o casi nada a la empresa y comenzar a transformarlo. El resto del taller seguirá el modelo del sistema actual, sin interferir con el de ‘ese rincón de mi taller’, que poco a poco se irá transformando de patito feo a cisne.

‘Ese rincón de mi taller’ tiene lo mínimo que requiere el nuevo sistema y que no tiene el resto del taller:

Al menos una persona que...

• Proyecta su mirada al futuro en busca de oportunidades de negocio diferentes; nichos de mercado que puedan proporcionar negocios prósperos como pueden ser las energías renovables, la industria médica, las nuevas ciudades de futuro, el ocio, la nueva agricultura, etc.
• Se especializa en uno de esos nichos de mercado identificados como una buena oportunidad, un nuevo mercado.
• Busca ayudas para la innovación orientada a ese nuevo mercado. Medios productivos que no son comunes y que nos hacen diferentes.
• Busca clientes potenciales dentro de ese nicho de mercado en un mercado global, fuera de la tiranía de los clientes cercanos del resto del taller.
• Busca cooperación, si fuese necesario, pero con la idea clara de que dicha cooperación tendrá éxito en la medida de que no fagocite el negocio actual de ninguno de los cooperantes.

Esa persona, desde ‘ese rincón de mi taller’, siguiendo estas claves, solo necesita tiempo, apoyo y credibilidad para pasar de patito feo a cisne y convertir ‘ese rincón de mi taller’ en una empresa totalmente nueva: competitiva y próspera en el nuevo modelo de competitividad global entre las pymes del metal.