Los blancos permiten ampliar espacios visualmente y llenar cualquier estancia de luz
CIN Valentine apuesta por el blanco y sus diferentes matices en esta temporada
En interiorismo, el blanco es más que un simple color: se trata de una base sobre la que crear y construir. Es el color de referencia, ya que es fácil de combinar y supone un punto de partida perfecto gracias a su atemporalidad y versatilidad. La paleta de blancos es amplísima, aunque a priori pueda pensarse lo contrario. Existen mil y un matices que hacen que cada blanco sea diferente y especial. Es por ello que CIN Valentine, empresa destacada en la creación y venta de pinturas y barnices, presenta una selección especialmente diseñada para sacar el máximo partido a paredes y techos, demostrando que cada tonalidad tiene su capacidad para transformar ambientes y su manera de interactuar con la luz.

Blanco Puro_#D787.
El Blanco Puro #D787 seguirá siendo uno de los protagonistas indiscutibles de esta temporada. Un blanco luminoso y fresco, perfecto para potenciar la claridad de los espacios sin alterar la percepción del color en muebles o textiles. El Blanco #0503, neutro y equilibrado, está especialmente indicado para quienes buscan un tono atemporal y versátil que funcione en cualquier estancia y combine bien con cualquier estilo. Ya sea para diseños más clásicos o decoraciones más vanguardistas, será un acierto seguro.

Para salones y dormitorios en los que el objetivo es el confort y la serenidad, la respuesta es Blanco crema #D785, ya que, con un sutil toque beige, crea atmósferas envolventes y cálidas. Algo incluso más acogedor es Vanilla #PL88 y su ligero matiz dorado, que recuerda a la luz del sol filtrándose por las cortinas. Además, combinarlos es muy fácil, ya que estos tonos funcionan muy bien con materiales naturales como la madera, el lino o la cerámica, logrando espacios equilibrados y elegantes.

También existen los blancos que se convierten en aliados para quienes desean salir de lo tradicional. Con un sutil matiz grisáceo, Blanco nube #0700 es perfecto para ambientes contemporáneos. Su tonalidad le da un aire sofisticado y evita el efecto de frialdad que pueden generar algunos blancos más puros.
Mientras Sea #E374 es un blanco con un leve matiz azulado que aporta frescura y serenidad, ideal para baños o dormitorios; Blanco Camelia #D784, gracias a su toque rosado casi imperceptible, es una opción elegante y delicada, que funciona especialmente bien en estancias con luz cálida, aportando un aire acogedor y sofisticado.

