La piedra acrílica Hi-Macs ha sido escogida en este proyecto como elemento de unión entre estilos arquitectónicos tradicionales y actuales.
En uno de los barrios más visitados de Ámsterdam se halla un antiguo bloque de pisos de ladrillo reformado para dotarlo de luz y armonía en su interior. El estudio de arquitectura Willem Benoit Interieur, con la ayuda de los manipuladores de Houtwerk BV, ha trasformado este apartamento de 90 m2, distribuido en dos plantas, en una vivienda perfecta para disfrutar de los canales de la ciudad. Uno de los factores clave del proyecto y que explica el magnífico resultado final es la elección de Hi-Macs como material protagonista en los espacios fundamentales de la vivienda: la cocina plenamente abierta y el baño. Las líneas puras y limpias del material consiguen aportar la claridad y luminosidad deseadas por los arquitectos.
Una de las características de las calles que rodean los canales de Ámsterdam son sus edificios oscuros, alargados y de fachadas desiguales que forman un paisaje urbano único. En el pasado fueron almacenes comerciales, hoy en día se han convertido en estilosas casas que embellecen algunos de los canales más importantes como el de Prinsengracht, dónde se ubica este apartamento. Exactamente, entre la casa de Ana Frank y uno de los teatros más destacados de la ciudad, el Stadsschouwburg.
los arquitectos se han decantado por mantener materiales tradicionales como el hierro y la madera que se complementan a la perfección con la extraordinaria piedra acrílica.
A pesar de ubicarse en una de las zonas más ajetreadas de la ciudad, el equipo de Willem Benoit Interieur ha logrado una atmósfera de paz en su interior. El apartamento, de estilo minimalista, se caracteriza por la amplitud de sus espacios diáfanos, la sensación de libertad y la luminosidad que le confieren los enormes y desnudos ventanales, el blanco de techos y paredes y el protagonismo de la elegante isla de la cocina, realizada en Hi-Macs.
La casa se muestra fiel al blanco que contrarresta con ligeras tonalidades de negros y grises, por ejemplo, en los marcos de hierro de las ventanas y puertas o en el sofá.
En todos los espacios, los arquitectos se han decantado por mantener materiales tradicionales como el hierro y la madera que se complementan a la perfección con la extraordinaria piedra acrílica, ya que, según Benoit, “el objetivo era una vivienda moderna, con un interior claro y limpio, respetando los elementos originales”.
Una radiante isla blanca realizada en Hi-Macs protagoniza la primera planta
El apartamento transmite simplicidad y claridad desde la misma entrada. Una formidable puerta de vidrio, enmarcada en hierro, da paso a la primera planta, en la que salón, comedor y cocina se hallan en el mismo espacio, donde se han conservado las vigas originales del techo. El eje fundamental para unificar estos tres espacios ha sido la creación de una única e imponente isla de piedra acrílica idónea para cocinar y recibir invitados en un espacio plenamente abierto.
Hi-Macs en color Alpine White fue escogido como material debido a su apariencia monolítica y a su superficie totalmente lisa y agradable al tacto, resistente, no porosa y con unas propiedades higiénicas que lo hacen idóneo para la manipulación de los alimentos.
Además, el acabado sin juntas visibles que permite este material y su precisión en la formación de bordes, ordenan el espacio y lo dotan de un aspecto impecable. La isla queda todavía más realzada a causa del color oscuro de la madera de la pared, tras la que se oculta una funcional cocina. Una vez más, se pone de manifiesto que la piedra acrílica y la madera forman un tándem perfecto.
Los altos ventanales de estilo típicamente holandés permiten que entre la luz de forma generosa e iluminen el espacio durante todo el día.
Baño y dormitorios integrados bajo un techo inclinado
En la segunda planta se ubican el cuarto de baño y el dormitorio con vestidor, ambas zonas abiertas y luminosas gracias a los ventanales y el uso de vidrio como separación de las estancias.
El lavabo y el plato de ducha se han realizado en Hi-Macs en su tonalidad Alpine White que combina con el color de las paredes de la estancia superior.
Con un aspecto de máxima simplicidad y una textura agradable, el lavabo se adapta perfectamente al espacio disponible. Además, su superficie es resistente al agua, totalmente higiénica y fácil de limpiar y mantener.
Los altos ventanales de estilo típicamente holandés permiten que entre la luz de forma generosa e iluminen el espacio durante todo el día.
La piedra acrílica en blanco del plato de ducha y del lavabo resulta vital en el discurso de claroscuros entre materiales y superficies que se repite en todo el apartamento. Los elementos blancos contrastan con el parqué oscuro, con los toques negros utilizados en los complementos del mobiliario, con las antiguas vigas de madera que han quedado a la vista y con el hierro de las ventanas.
El resultado final de esta reforma en la Venecia del norte es una vivienda elegante y de una simplicidad fascinante. En un proyecto de estas características quedan todavía más destacadas las ventajas funcionales y las amplias posibilidades de la piedra acrílica, pues la precisión de los acabados de Hi-Macs subrayan el diálogo entre clasicismo y modernidad con el que los diseñadores han jugado de forma continua en este apartamento.