El déficit de inversión en infraestructuras en Cataluña se refleja en la disminución del consumo de cemento durante los primeros seis meses del año
El consumo del cemento en Cataluña cierra el primer semestre con una caída del 2,9%
A pesar de la caída en el consumo, la producción de cemento ha registrado un leve incremento del 0,2% en el acumulado anual, con una tasa anual móvil del -3,9% y un volumen de 3,21 millones de toneladas. Sin embargo, las exportaciones de cemento y clínker han sufrido una significativa caída del 25% en lo que va del año, situando su volumen en 1,50 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 26,5% en términos anuales móviles.
Frente a estas cifras, Ciment Català ha reiterado la necesidad urgente de revertir el déficit de inversión en infraestructuras que ha afectado a Cataluña en los últimos 15 años. Esta reclamación se alinea con las demandas expresadas por la patronal Fomento del Trabajo y la Cámara de Contratistas de Cataluña, que en su informe ‘El déficit de inversión en infraestructuras en Cataluña 2009-2023’ han puesto de relieve la insuficiencia en la inversión pública, situándola muy por debajo de los estándares europeos. Según el informe, desde 2009, el déficit acumulado asciende a 42.500 millones de euros por el conjunto de las administraciones públicas, en términos comparativos con lo que sería realmente óptimo, que es un 2,2% del PIB.
En este sentido, Salvador Fernández Capo, presidente de Ciment Català, ha subrayado que “el déficit continuado en infraestructuras frena el crecimiento económico de Cataluña, afecta el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos, y reduce la competitividad de la economía del país”. Asimismo, Fernández Capo también ha admitido que las principales carencias en obra pública se encuentran en “la movilidad ferroviaria, la mejora de la seguridad vial, la interconexión entre territorios, el transporte ferroviario de mercancías y el autoabastecimiento hídrico".
Resultados del mes de junio de 2024
Si analizamos los datos de junio referentes a la industria del cemento en Cataluña, podemos observar que la producción ha sido de 317.145 toneladas, representando un aumento del 22,01% respecto al anterior año. Por otro lado, el consumo y las exportaciones han sufrido una disminución del 1,0% y del 49,8% respectivamente.
La producción de cemento en Cataluña se mantiene estable mientras el consumo y las exportaciones experimentan una notable caída.
Resultados del primer semestre de 2024
Si ampliamos un poco más la línea temporal y analizamos los resultados del primer semestre de 2024, los datos aportados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo indican que la producción de cemento ha sido de 1.706.649 toneladas, plasmando un incremento del 0,2% respecto a las mismas fechas de 2023. Por otro lado, el consumo ha sido de 1.099.017 toneladas, que supone una disminución del 2,9% frente al 2023. Por último en cuanto a este primer semestre, las exportaciones de esta temporada se pueden medir en 799.415 toneladas, que en porcentaje se traduce en una reducción del 25,0% respecto al primer semestre de 2023.
Cataluña enfrenta una disminución del consumo de cemento en el primer semestre de 2024, subrayando la importancia de invertir en infraestructuras.
Resultados acumulados en términos anuales móviles
Adicionalmente, la oficina de Prensa de Ciment Català también ha aportado las cifras de los resultados acumulados en términos anuales móviles. Durante el año móvil 2023, la producción alcanzó las 3.205.376 toneladas, lo que representa una disminución del 3,9% respecto al año anterior. Siguiendo la misma línea de los apartados anteriores, el consumo fue de 2.098.061 toneladas, lo que supone una caída del 7,8% en comparación con el año móvil 2023. Y, para terminar, las exportaciones totalizaron 1.509.104 toneladas, lo que indica una disminución del 26,5% respecto al mismo periodo del año anterior.
En definitiva, estos resultados reflejan la necesidad urgente de una mayor inversión en infraestructuras para impulsar el crecimiento y la competitividad de la economía catalana, un llamado que tanto Ciment Català como otras entidades empresariales y de renombre consideran crucial para el desarrollo sostenible de la región.
El futuro del sector es incierto y enfrenta desafíos con la caída del consumo y exportaciones en el primer semestre de 2024.