Estudio Reondo rediseña las nuevas oficinas de Rocknrolla en Sevilla
Las oficinas presentan una disposición interior peculiar, dado que están ubicadas en un local de 150 metros cuadrados con techos altos de cuatro metros y una profundidad de 13 metros. Además, el espacio cuenta con dos naves longitudinales y cinco crujías transversales, y únicamente dispone de una sola fachada orientada al norte. No se trataba de un proyecto sencillo, dado que todas estas condiciones han influido significativamente en el diseño final del proyecto.
El arquitecto de la propuesta ha sido el cofundador de Reondo, José Lozano, junto a la interiorista Mayka Sambruno. Ambos han coincidido que uno de los desafíos principales que presentaba el local eran las recurrentes filtraciones en una de las áreas contiguas a las cubiertas. No obstante, han empleado la magia del diseño para aprovechar los respectivos retos y convertirlos en oportunidades: “El espacio tenía una pátina envejecida que nos resultó atractiva”, comenta Lozano.
En referencia al concepto de diseño, este se centró en fusionar dos estilos. Por un lado, un estilo alternativo, que suele ser recurrente en el ámbito cultural de Rocknrolla, y, por otro lado, se han aportado toques formales que también se enmarcan dentro de la personalidad de la empresa. ¿Cómo se ha logrado la convergencia de estos elementos tan diferentes entre sí? La respuesta se encuentra en la integración de un patio al fondo del local. A través de esta idea se lograron dos propósitos relevantes. En primer lugar, optimizar la orientación sur para mejorar la iluminación natural y, en segundo lugar, facilitar la ventilación cruzada.
Paralelamente, la distribución de las naves y crujías permitió establecer dos alturas distintas en el espacio. Una nave alberga el programa más contenido con menor altura, mientras que la otra nave se utiliza para un programa más abierto y flexible, aprovechando al máximo la altura del local. La segunda crujía incluye el acceso al local, el vestíbulo y el nuevo patio, ofreciendo una visión completa de las oficinas desde la entrada. El uso de arcos y bóvedas de cañón alámbricas, visibles desde la fachada de acceso hasta el patio, refuerza esta perspectiva integral.
El resultado final es un espacio que equilibra confort y funcionalidad, representando de manera coherente la identidad de Rocknrolla. Pero lo más importante es que estas oficinas no solo reflejan la esencia cultural de la empresa, sino que también están diseñadas para mejorar el bienestar y la productividad del equipo.