Solariza Energía realiza una instalación fotovoltaica sobre una nave industrial
25 de septiembre de 2007
Con este tipo de instalaciones, el propietario de la nave se convierte en un generador de electricidad. La ley (RD 661/2007 de 27 de mayo) obliga a la empresa eléctrica local a comprar toda la producción a un precio tasado durante la vida útil de la instalación, lo cual permite obtener rentabilidades que pueden llegar hasta el 15 por ciento antes de impuestos sobre el capital propio invertido (los bancos suelen financiar hasta un 80 por ciento de la inversión).
Sin apenas gestión, el inversor aumenta la rentabilidad media de su activo y disminuye el riesgo cíclico inherente a la actividad inmobiliaria, con ingresos previsibles y constantes. Además evita la emisión de gases contaminantes.
La vida útil de este tipo de instalaciones supera los 25 años, durante los cuales el mantenimiento es mínimo y la fiabilidad está garantizada por el propio fabricante de los módulos solares. Solariza trabaja solamente con primeras marcas, que elige en función de cada proyecto específico.
En el mismo polígono y para el mismo grupo promotor, Solariza Energía prevé la instalación de tres o cuatro plantas más de similares características, en los próximos 12 a 18 meses.
La empresa se ha especializado en instalaciones fotovoltaicas “llave en mano” sobre cubiertas de naves industriales y logísticas de tamaño mediano y grande, a partir de 750 metros cuadrados de superficie. La empresa está convencida de las ventajas de este tipo de energía, por tratarse de generación distribuida (electricidad producida en el mismo punto de consumo), evitando las pérdidas asociadas a su transporte.